Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Desde las profundidades del Mar de Cortés, una historia de redención y amor por la naturaleza ha conmovido al mundo. El protagonista es José Luis Ceseña Calderón, un ex pescador furtivo que hoy se ha convertido en uno de los principales defensores del llamado “acuario del mundo”.
A través del documental Guardianes, producido por la Fundación Real del Príncipe Guillermo de Inglaterra en colaboración con la BBC, la historia de este mexicano originario de La Paz, Baja California Sur, ha sido reconocida a nivel internacional por mostrar cómo un cambio de vida puede marcar la diferencia en la lucha por la protección ambiental.
Durante más de tres décadas, Ceseña se dedicó a la pesca ilegal, una actividad que, aunque le daba sustento, también dañaba severamente al ecosistema marino. Pero todo cambió en 2009, cuando aceptó sumarse como voluntario a la Red de Observadores Ciudadanos (ROC), un grupo de vecinos organizados para patrullar y cuidar el mar que los rodea.
“Desde el primer patrullaje me di cuenta: ‘Sí somos muchos los que lo estamos haciendo mal’”, confiesa en el documental.
Desde entonces, ha patrullado de noche y colaborado con las autoridades para erradicar prácticas peligrosas como la pesca con narguile, una técnica submarina prohibida en México por su alto impacto ambiental. Su trabajo no solo ha reducido la pesca ilegal en la zona —de casi 60 embarcaciones ilegales a menos de 10 actualmente—, sino que también ha inspirado a otros pescadores a unirse a la causa.
El propio Príncipe Guillermo reconoció su valentía y liderazgo: “José lidera una revolución silenciosa en el mar. Él demuestra que quienes antes eran parte del problema pueden transformarse en los mayores defensores del océano”.
Con cerca de 900 especies de peces, más de 70 endémicas, el Mar de Cortés es uno de los ecosistemas marinos más ricos del planeta. Sin embargo, enfrenta amenazas crecientes como el cambio climático, la sobrepesca y la pesca furtiva. En este contexto, historias como la de José Luis Ceseña representan no solo esperanza, sino un llamado urgente a cuidar lo que es nuestro.
AML