Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Un caso ocurrido en Brasil ha encendido alertas sobre el uso indebido de redes sociales y plataformas anónimas para dañar la reputación de personas, organizaciones e incluso comunidades enteras. Se trata de Anielly Sousa Silva, una joven de 21 años de edad detenida en el municipio de Conceição das Alagoas, en el estado de Minas Gerais, por su presunta participación en una red de difamación y extorsión digital.
De acuerdo con medios locales brasileños, Sousa habría utilizado redes sociales y aplicaciones anónimas para publicar acusaciones falsas contra decenas de personas. Los señalamientos iban desde infidelidades y orientación sexual hasta maltratos a personas con discapacidad. Tras difundir los mensajes, solicitaba pagos de entre 30 y 80 dólares para eliminar las publicaciones.
La joven fue detenida tras una investigación en la que la policía recopiló audios y videos donde supuestamente admite haber exigido dinero a través del sistema de pagos PIX, común en Brasil. Las publicaciones, según estimaciones extraoficiales, habrían alcanzado más de un millón de vistas, generando consecuencias directas: desde acoso escolar hasta afectaciones económicas a instituciones locales.
El caso ha sido apodado por medios internacionales como “la Gossip Girl brasileña”, en alusión a la famosa serie juvenil donde se revelaban secretos a través de redes sociales. Sin embargo, más allá del apodo, el asunto pone sobre la mesa un tema serio: el uso de plataformas digitales para hostigar, chantajear o afectar la vida de otros, amparados en el anonimato.
Aunque los hechos ocurrieron en otro país, la realidad mexicana no está exenta. De acuerdo con datos del Inegi, el 21% de los usuarios de internet en México han sido víctimas de ciberacoso, principalmente a través de redes sociales.
rmr