Después de ser anestesiado para un minucioso examen médico, un equipo de veterinarios y cuidadores tomaron la decisión de no despertar al oso.En este sentido el zoológico señaló desde la semana pasada que tal vez había que sacrificar a Inuka en caso de que un examen médico revelara que estaba sufriendo.
Inuka nació en diciembre de 1990, pero su salud se había deteriorado constantemente en los últimos meses.