Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La lucha por la justicia de Verónica Huante Parra, víctima de violación sexual y abuso deshonesto, enfrenta un nuevo y doloroso obstáculo: la revictimización institucional y el desgaste emocional tras más de dos años de espera. La audiencia programada para este lunes, crucial para el avance del proceso penal contra su presunto agresor, Alejandro N., fue diferida nuevamente, dejando a la joven sumida en la frustración y la incertidumbre.
Ante medios de comunicación, Verónica reconoció su molestia, la cual fue evidente tras la inasistencia del abogado defensor del imputado por segunda ocasión consecutiva, quien nuevamente alegó una enfermedad grave. Esta situación, percibida por Huante como una táctica dilatoria para beneficiar al acusado, ha mermado su confianza en el sistema de justicia.
La joven expresó con claridad su sentir:
“Estoy molesta. Ya llevo más de dos años en este proceso y no se ve una salida; al contrario, se le ven más beneficios al imputado que a la misma víctima”.
La activista lamentó que, pese a la ausencia del defensor, la jueza no haya actuado de inmediato para designar un abogado de oficio, otorgando el beneficio de la duda a la justificación presentada por el acusado.
El proceso se encuentra estancado antes de iniciar la audiencia intermedia, lo que implica que el camino hacia una sentencia definitiva continúa siendo incierto y plagado de obstáculos, mientras que Verónica y su familia permanecen en un estado constante de enojo e incertidumbre.
Huante ha tenido que invertir tiempo, esfuerzo y recursos asistiendo a audiencias que finalmente no se concretan, lo que la ha hecho sentirse profundamente desatendida por el sistema judicial. Su testimonio refleja el calvario que viven muchas víctimas:
—¿Te sientes revictimizada?
—“Sí, totalmente. ¿Cómo es posible que yo tenga que estar viniendo a audiencias que ni siquiera se llevan a cabo? Es tiempo, es esfuerzo, es estar viéndolo constantemente en cada audiencia. No veo una salida, pareciera que todo está estancado. Sabemos que él está encerrado, pero para nosotras no es un proceso sencillo”.
La complejidad del caso se agrava debido a que la defensa del imputado solicitó el retiro de la medida cautelar de prisión preventiva, argumentando que han transcurrido más de dos años sin que exista una sentencia, lo que podría interpretarse como un intento de aprovechar los tiempos legales para obtener su libertad, ante la lentitud del proceso.
Esta situación envía un mensaje desalentador a otras víctimas. Verónica reconoció que la frustración es tan profunda que, en ocasiones, el deseo de desistir se vuelve una tentación constante, al sentirse acorralada por la burocracia y la impunidad.
A pesar del dolor y la complejidad del proceso, Verónica Huante reafirma su compromiso inquebrantable con su causa, la misma que impulsó la creación de la denominada “Ley Parra”, orientada a combatir la impunidad en casos de abuso sexual contra menores en Michoacán.
Su determinación es clara: no dará marcha atrás
“hasta que haya una sentencia”,exigiendo que el sistema judicial coloque a la víctima por encima de los beneficios procesales del agresor.
mrh