Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) dio un paso relevante al incorporar más de 800 cámaras corporales al trabajo cotidiano de la policía estatal. La medida busca fortalecer la transparencia, profesionalizar la labor policial y generar mayor confianza entre autoridades y sociedad.
Las bodycams no llegan como un accesorio, sino como parte de una estrategia integral de modernización operativa de la Guardia Civil. Durante 2025, la corporación priorizó la incorporación de tecnología para elevar la calidad de sus intervenciones, documentar procedimientos y asegurar que cada actuación esté alineada con los protocolos y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
Se trata de dispositivos de última generación, con capacidad de grabación continua superior a las 12 horas en alta definición, diseñados para operar bajo condiciones climáticas extremas. Su robustez técnica responde a la realidad del trabajo policial en campo, donde la evidencia audiovisual se convierte en una herramienta clave tanto para la protección de la ciudadanía como de los propios elementos.
Uno de los ejes centrales del sistema es su conexión en tiempo real con el C5 Michoacán, lo que permite el monitoreo inmediato de las intervenciones. Este esquema refuerza los mecanismos de supervisión, inhibe malas prácticas y aporta trazabilidad a cada operativo, consolidando un modelo de seguridad más abierto y verificable.
La implementación inicial de las bodycams se realizará en el programa Guardianes del Camino, encargado de la vigilancia y asistencia en la red carretera del estado. Desde ahí, los dispositivos acompañarán a los agentes en tareas preventivas, atención ciudadana y coordinación con autoridades federales, especialmente en tramos de alta movilidad y riesgo.
De cara a 2026, la SSP prevé extender esta tecnología a todos los agrupamientos y áreas de la Guardia Civil. Más allá del equipamiento, la apuesta de Michoacán es clara: consolidar una policía moderna, profesional y sujeta al escrutinio público, donde la tecnología funcione como garante de legalidad, eficiencia y confianza social.
RPO