Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Las chinches no anuncian su llegada. No hacen ruido ni levantan sospechas, pero cuando ya están instaladas, el daño está hecho. Si alguna vez te has despertado con picazón inexplicable o ronchas en la piel, es momento de considerar una amenaza cada vez más frecuente en los hogares urbanos: los nidos de chinches.
Las chinches dejan pistas, aunque sutiles: manchas negras (sus heces secas), gotas de sangre en sábanas y un olor dulzón y desagradable. También pueden provocar ronchas lineales en la piel y picazón persistente. Estas señales suelen encontrarse en colchones, pliegues de ropa de cama o detrás de respaldos de madera.
Costuras de sillones y colchones
Grietas en puertas o ventanas
Enchufes eléctricos y cuadros decorativos
Dobladillos de cortinas o alfombras
Incluso pueden esconderse dentro de libros, maletas y juguetes almacenados, lo que las convierte en una plaga difícil de erradicar sin intervención profesional.
Calor directo: Las chinches mueren a temperaturas mayores de 45 °C. Usa secadoras de cabello o planchas sobre costuras y orillas de sábanas.
Vapor a presión: Una vaporizadora doméstica ayuda a penetrar grietas profundas. Es ideal para esquinas, alfombras o muebles tapizados.
Trampas con CO₂ o feromonas: Imitan el aliento humano y permiten detectar su presencia sin desmontar toda la casa.
Estos métodos, aunque efectivos para confirmar la infestación, no garantizan una erradicación total.
Lava ropa de cama y textiles a más de 60 °C.
Aspira colchones y muebles y desecha la bolsa fuera de casa.
Sella grietas con masilla o silicón.
Contacta a profesionales si el problema persiste.
Evita los insecticidas en aerosol sin control, ya que podrían dispersar aún más a las chinches. La eliminación debe ser metódica y precisa: una chinche sobreviviente puede reiniciar la plaga.
RPO