Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En noches como la de anoche se asoma la misericordia, no importa si previene de un apoyo institucional o de la iniciativa privada, o de una casualidad, a ellos, quienes viven en situación de calle, sólo les importa dormir calientes.
Anoche los reyes magos fueron ciudadanos a los que los mueve más que la obligación, la vocación, que cumplen guardias que parecen interminables, pero que al final del día hacen que la jornada valga la pena.
La cita fue a las diez de la noche enfrente de Catedral, llegaron ahí tres unidades de Protección Civil y Bomberos de Morelia, llevaban con ellos 50 cobijas donadas por los ciudadanos en la campaña arrancada recientemente "Cobijemos Morelia".
La primera persona fue Teresa Huerta González, de 75 años, quien aseguró que sí tiene un hogar pero ella pide limosna porque quedó viuda y con eso paga sus medicamentos, su hijo pasaría más tarde por ella.
Le siguieron tres personas que se refugiaban en la barda de la Catedral que colinda con la plaza Juárez, ellos se dijeron contentos porque podrían pasar la noche en mejores condiciones.
Después otras personas ubicadas en la plaza San Agustín y en la Plaza de Armas.
Sobre Avenida Madero se encontraba durmiendo un varón al que le preguntaron su nombre, aseguró no recordarlo, el Teniente Rogelio Jiménez recargó sobre el cuerpo de esta persona, una de las frazadas.
Posteriormente en la puerta del templo de San Francisco estaba un joven de 30 años de nombre Carlo Domínguez quien dijo ser de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y estar de paso porque se le acabaron los recursos y debe llegar a la ciudad de Lázaro Cárdenas.
Después regresaron a Plaza Juárez en donde encontraron a Rafael Maldonado Villa, quien dice ser de Río Bravo, Tamaulipas, pidió una llamada para hablar con uno de sus hijos que vive en Texas, la llamada entró pero no contestó.
Después la comitiva que había hecho el recorrido a pie se trasladó en las camionetas a las inmediaciones del hospital infantil de Morelia en donde dormían alrededor de siete personas resguardadas bajo el estacionamiento de un edificio.
Un grupo de cinco niños se acercó a los elementos de PC, vestían solamente camiseta y pantalón, la única niña de entre todos tenía un suéter consigo.
Aseguraron estar ahí porque uno de los niños tiene labio leporino y va a consultas para su tratamiento, pero al preguntarles por sus padres dijeron que su mamá andaba "por ahí" pero que un tío pasaría por ellos para llevarlos a su casa que actualmente está en "El Durazno" pero aseguraron ser de Pátzcuaro. Esto sucedió a la media noche, ningún adulto estaba con ellos.
Durante este recorrido, una persona aseguró estar buscando a su hija, pero el coordinador de Protección Civil y Bomberos, Rogelio Rangel Reguera aseguró que no podría darse como verídica esta versión hasta en tanto no exista una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado, así que él pasó vista a la Policía de Morelia para que ésta dé seguimiento al caso.
En el momento en que se hacía entrega de las cobijas este medio fue testigo de la presencia de dos grupos de personas que ofrecieron alimento y bebida caliente. Una de ellos un restaurante italiano ubicado sobre Avenida Solidaridad y otro, La Universal (un centro de ayuda) que les llevaban comida y ropa.
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Por: Fátima Miranda/CA