Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Si la educación básica, primaria y secundaria no cuentan con los índices de calidad mínimos para garantizar calidad educativa, difícilmente podrán los alumnos universitarios culminar sus estudios y lograr insertarse de manera asertiva en el campo profesional, afirmaron como una conclusión los integrantes del panel titulado "La calidad de la Educación Superior en México", reunidos en el Foro Nacional La Educación Superior y los cuadros científicos y tecnológicos vinculados al desarrollo nacional, con sede en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
En el marco del XXX Aniversario del Foro Nacional de Colegios de Profesionistas de Michoacán, este foro reunió al rector de la UMSNH, Medardo Serna González, con el director del Instituto de Física de la Universidad de Guanajuato, Mauro Napsuciale Mendívil; el subdirector académico del Instituto Tecnológico de Morelia, Rafael Lara Hernández; y al profesor egresado de la Escuela Normal Superior, Fernando López Alanís, para disertar sobre la calidad de la educación superior en México.
Los panelistas coincidieron al señalar que debido a las desigualdades sociales, no todos los alumnos que llegan para cursar una carrera universitaria están preparados académica y personalmente para hacerlo, debido a que los criterios de calidad de las primeras etapas educativas en México no se plantean dichos requerimientos. Una gran minoría, el 24 por ciento a nivel nacional y 30 por ciento a nivel estatal, no cuenta con la accesibilidad para ingresar a una Institución de Educación Superior (IES), y finalmente, al egresar, de cada diez jóvenes, sólo tres lograrán emplearse en el campo de conocimiento para el cual se prepararon.
Desde el nivel básico, a los jóvenes no se les dan las herramientas necesarias para volverse emprendedores, esto es, tener la capacidad de trabajar en equipo y lograr a través de la investigación o la empresa, lograr aportar soluciones innovadoras a la problemática social actual.
Al hacer una descripción detallada de todas las certificaciones necesarias para garantizar en las universidades la calidad educativa, el rector de la Casa de Hidalgo, Medardo Serna, se remontó a los inicios de esta idea de acreditar y certificar, que inició en la década de los años de 1980, con evaluaciones hechas a la planta docente.
Este proceso, -detalló- que ahora certifica a la UMSNH como una de las mejores universidades públicas estatales del país, en el que académicos, investigadores, alumnos, programas educativos e infraestructura son evaluados por pares, carece aún de los datos necesarios para dar seguimiento a las generaciones de egresados, que retroalimentarían el diseño de nuevas currículas académicas.
Por otra parte, el gobierno debe continuar con el apoyo suficiente a las universidades e Instituciones de Educación Superior en el país, tal y como en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior en México (ANUIES), logró convencer en días pasados, para que el presupuesto federal destinado a este rubro no se disminuyera en el presupuesto propuesto para el 2017, sino que por lo menos se mantuviera igual que el destinado en el 2016, cantidad que de todas formas limita la capacidad de extensión para una mayor cobertura, dijo el rector nicolaita.
El actual sistema de educación superior en México, carece de la suficiente vinculación con la sociedad como para garantizar que lo aprendido en el aula, podrá aplicarse y será pertinente a las necesidades de las fuentes laborales y de manera última para que la sociedad se beneficie del conocimiento, acotó el subdirector académico del Instituto Tecnológico de Morelia.
Hacen falta más indicadores que permitan dar seguimiento a los egresados, después de dos o tres años, para conocer de su desenvolvimiento en el campo laboral, pues existe la tendencia a crecer de manera individual pero sin un compromiso social claro, abundó Rafael Lara Hernández.
Para tener calidad, abundó el investigador de la Universidad de Guanajuato, Mauro Napsuciale Mendívil, las universidades necesitan adelantarse a las necesidades sociales, lo cual tiene que ver en la vinculación con el contexto social en el que radican, si no se enseñan en el aula soluciones o las capacidades para generarlas, difícilmente los egresados podrán insertarse en el campo laboral y ser pertinentes y exitosos en su actuar.
Fernando López Alanís, analizó las carencias del sistema de Educación Básica en México, en donde por intereses gremiales se ha paralizado y carece de un sistema de capacitación continua para los profesores, por lo que el nivel de comprensión de lectura y capacidad de expresión de los egresados, se viene arrastrando hasta el nivel universitario, haciendo difícil que un joven culmine con éxito una carrera universitaria y más complicado aún que tenga las herramientas dentro de su personalidad como el emprendurismo, creatividad, capacidad de comunicación con otros para trabajo en equipo, que permitan que el país avance en el diseño de su propia tecnología y desarrollo del sector empresarial.
Como parte de las conclusiones del panel, moderado por el secretario Académico de la Universidad Michoacana, Jaime Espino Valencia, se coincidió en la necesidad de hacer un mejor seguimiento de los egresados de las Instituciones de Educación Superior, tener una mayor vinculación que implique una toma de conciencia sobre la responsabilidad universitaria, con el entorno estatal, regional y nacional; así como hacer visible la inminente necesidad de mejorar la calidad educativa en los sectores que preceden a la formación universitaria (primaria, secundaria y bachillerato), aportando a dicha mejora desde las universidades.