Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Un nuevo intento por terminar con el prolongado conflicto en Gaza ha surgido desde la Casa Blanca. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó un plan de 20 puntos respaldado por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para alcanzar una solución definitiva en la región.
Se acordó compartir con la comunidad internacional el llamado “Plan integral del presidente Donald J. Trump para poner fin al conflicto en Gaza”, que incluye medidas políticas, humanitarias y de seguridad.
“Apoyo su plan para poner fin a la guerra en Gaza, que logra nuestros objetivos bélicos, traerá de vuelta a Israel a todos nuestros rehenes, desmantelará las capacidades militares de Hamás, pondrá fin a su gobierno político y garantizará que Gaza nunca vuelva a representar una amenaza para Israel”declaró Netanyahu
Gaza será una zona libre de terrorismo y desradicalizada.
Reconstrucción urbana para beneficio del pueblo gazatí.
Fin inmediato de la guerra si ambas partes aceptan.
Devolución de todos los rehenes, vivos y muertos, en 72 horas.
Liberación de 250 presos palestinos y 1,700 detenidos tras el 7 de octubre.
Desarme completo de Hamás y compromiso de coexistencia pacífica.
Envío inmediato de ayuda humanitaria, sin interferencias.
Distribución coordinada a través de Naciones Unidas.
Gobierno a cargo de un comité palestino tecnocrático y apolítico.
Supervisión de una “Junta de la Paz”, presidida por Trump.
Creación de un plan económico para revitalizar la región.
Zona económica especial con ventajas comerciales.
Nadie será desplazado; libertad de entrada y salida.
Hamás no podrá intervenir en el nuevo gobierno.
Países árabes vigilarán cumplimiento de acuerdos.
Seguridad internacional y autodeterminación
Despliegue inmediato de una Fuerza Internacional de Estabilización (FIS).
Israel no anexará ni ocupará Gaza.
Aplicación de medidas en zonas ya controladas por las FDI si Hamás rechaza el acuerdo.
Promoción del diálogo interreligioso para fomentar la tolerancia.
Posibilidad futura de crear un Estado palestino y establecer una hoja de ruta para la paz duradera.
La iniciativa no ha estado exenta de críticas, especialmente por su enfoque centralizado en la figura de Trump y por establecer un modelo de gobernanza externo. Sin embargo, al menos en papel, propone condiciones concretas que buscan equilibrar justicia, desarrollo y seguridad.
RPO