Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El Pueblo Mágico de Pátzcuaro es conocido por su importancia cultural y gastronómica; hoy, se encuentra en su mayor apogeo por su máxima expresión en tradiciones por la Noche de Muertos, pero también por haber obtenido la Indicación Geográfica (IG) por el pez blanco, especie endémica del lago que se encuentra en peligro de extinción por la pesca excesiva, la contaminación del lago y la introducción de especies invasoras.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, refirió que esta especie es delicada para su sobrevivencia, por lo que hoy se busca, junto con la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI) y los pescadores, diversas acciones que permitan su preservación.
El reconocimiento, dijo, permitirá que haya el motivo para que este producto se reproduzca de manera comercial y beneficie a las comunidades de la zona, además de impulsar el valor agregado en el producto y en el propio municipio de Pátzcuaro.
“El pez blanco es un pez muy delicado para su sobrevivencia, tiene que vivir en lugares sostenibles, digamos limpios, para poder desarrollarse, y ahora que nos dieron ya la indicación geográfica, el tema es aumentar su preservación”, destacó el mandatario estatal.
Los trabajos de recuperación del lago de Pátzcuaro, sus canales, manantiales y la siembra de miles de crías son parte de los trabajos que ha impulsado el Gobierno de Michoacán para que hoy se cuente con el reconocimiento por parte de la Organización para una Red Internacional de Indicaciones Geográficas (por sus siglas en inglés oriGIn).
Garantizar la autenticidad, calidad y origen de esta emblemática especie es fundamental para no solo darle valor agregado al pez blanco, sino potenciar su comercialización a nivel global, beneficiando a las comunidades que trabajan por su rescate y preservación.
El pez blanco es un símbolo de identidad purépecha y su cultura se encuentra presente en la danza, la artesanía y el escudo de Michoacán; su carne blanca y suave lo ha convertido en un manjar tradicional, por lo que su conservación es crucial, no solo por ser una especie en peligro de extinción, sino por representar un patrimonio cultural y ambiental para la región.
Las islas de Urandén y La Pacanda son quienes se niegan a dejar morir al pez blanco, por lo que han trabajado por el rescate del lago de Pátzcuaro, junto con las autoridades, para que la identidad purépecha se fortalezca con la especie endémica.
Por parte de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a través del Instituto de Investigaciones sobre el Uso de Recursos Naturales y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, se ha impulsado el cultivo de esta especie como parte de los esfuerzos por la preservación. El ICTI ha sido un parteaguas para su protección.
El distintivo de Indicación Geográfica garantizará la conservación de la especie y fomentará el desarrollo económico de comunidades indígenas y cooperativas locales.
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