Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- México ocupa actualmente el octavo lugar mundial en producción de carne de cerdo y el séptimo en exportación, posicionándose como uno de los principales actores del mercado porcícola global. Sin embargo, el país enfrenta una paradoja estructural: pese a la alta producción nacional, cerca del 50% del consumo interno se cubre con importaciones, según datos del Instituto Mexicano de Porcicultura (IMP).
La crianza porcina en México se remonta a la llegada de los primeros cerdos traídos por los españoles en 1519. Veracruz fue el primer centro de cría porcina del continente americano, y desde entonces, el cerdo no solo se adaptó eficientemente al ecosistema nacional, sino que transformó el sistema alimentario. Su alta tasa de reproducción, facilidad de alimentación y aprovechamiento integral lo convirtieron en un animal estratégico.
Durante el virreinato, la manteca de cerdo desplazó otras grasas, influyendo profundamente en la cocina tradicional. Este patrón se mantuvo y evolucionó, consolidando el cerdo como parte estructural de la dieta y economía agroalimentaria nacional.
8.º lugar mundial en producción de carne de cerdo.
7.º lugar mundial en exportación.
Principales estados productores: Jalisco, Sonora, Yucatán y Puebla.
Genera más de 391 mil empleos directos y 1.8 millones de empleos indirectos.
Segunda proteína más consumida en el país, detrás del pollo.
En 2024, el consumo per cápita nacional fue de 22.25 kg por persona por año.
En promedio, un mexicano consume 2.08 kg mensuales de carne de cerdo.
50% de la carne de cerdo consumida es importada, mayormente de EE.UU. y Canadá.
Mercados clave: Japón, Estados Unidos, Corea del Sur.
La carne mexicana es reconocida por su calidad sanitaria, genética y trazabilidad.
A pesar de sus fortalezas, el sector enfrenta varios desafíos:
Baja autosuficiencia alimentaria: La mitad de la carne de cerdo se importa, lo que expone al país a fluctuaciones cambiarias y barreras comerciales.
Percepción negativa del consumidor: La carne de cerdo sigue asociándose con problemas de salud como colesterol o grasa excesiva, lo que limita su expansión en ciertos nichos.
Competencia por proteína económica: El pollo ha desplazado al cerdo en precio y facilidad de preparación, sobre todo en zonas urbanas de bajos ingresos.
En respuesta, el IMP lanzó la campaña “El Cerdo Cae Bien”, parte de una estrategia nacional iniciada en 2023. Esta tiene como objetivo:
Impulsar el consumo local mediante información nutricional y cultural.
Revalorizar el producto nacional frente a las importaciones.
Combatir mitos relacionados con salud y grasa.
Alianzas con nutriólogos para promover cortes magros (como el lomo) y métodos saludables de preparación.
Más allá de lo económico, la carne de cerdo mantiene una fuerte presencia cultural en la cocina mexicana, representada en platillos regionales como:
Carnitas (Michoacán)
Cochinita pibil (Yucatán)
Chilorio (Sinaloa)
Tacos al pastor (CDMX)
Asado de bodas (Zacatecas)
Obispo (EdoMex)
Este vínculo cultural puede ser aprovechado para reforzar el valor agregado del producto nacional, diversificando canales de venta, turismo gastronómico y exportaciones gourmet.
De cara al futuro, el sector porcícola mexicano tiene un gran potencial, pero deberá enfocarse en:
Reforzar la cadena de valor interna para reducir la dependencia de importaciones.
Mejorar la percepción del consumidor urbano, especialmente de clases medias emergentes.
Expandir la trazabilidad y estándares de inocuidad para acceder a mercados premium.
Invertir en innovación genética y sustentabilidad.
Con políticas públicas enfocadas y colaboración entre productores, comercializadores y gobierno, México puede convertirse en líder latinoamericano en autosuficiencia porcina y exportación de valor agregado.
El cerdo ha pasado de ser un producto foráneo a convertirse en símbolo gastronómico, motor agroindustrial y pieza clave de seguridad alimentaria. El reto ahora es equilibrar su potencial económico con el fortalecimiento del consumo local, construyendo un modelo más autosuficiente, sustentable y competitivo.
mrh