Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En este segundo año, se logró una vez más incentivar las técnicas agroecológicas del Programa de Agricultura Sustentable en Michoacán, el cual arrojó resultados extraordinarios al alcanzar hasta un 100% más de productividad en algunos cultivos, consolidando y ratificando la confianza de las y los productores a lo largo y ancho de la geografía estatal.
Rubén Medina Niño, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), destacó la visión que tuvo el gobernador Silvano Aureoles Conejo de impulsar un programa que hasta ahora ha logrado incentivar prácticas agroecológicas enfocadas a la restauración de los suelos para incrementar los rendimientos de los cultivos, así como reducir costos de producción y aumentar la calidad de los productos.
Medina Niño sostuvo que el programa permite además producir alimentos más saludables, reducir gradualmente el uso excesivo de agroquímicos, así como rescatar paulatinamente la fertilidad de los suelos, aumentando su inmunología y propiciando la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas.
El programa contempló el acompañamiento técnico para que los productores pudieran adquirir los conocimientos e información proporcionada por los científicos e investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo y del Instituto Politécnico Nacional, bajada a través de los técnicos especializados y poco más de 20 técnicos de ventanillas, asignados en las Delegaciones Regionales de la Sedrua.
Además, se lograron avances importantes en la adopción de prácticas agroecológicas como son: la elaboración de compostas para incorporar materia orgánica a los suelos, incorporación de mezclas minerales, elaboración de bio-preparados para fortalecer la nutrición de los cultivos y fertilidad de los suelos, repoblar el área de raíces de los cultivos con cepas microbianas que son excelentes aliados de las plantas para una mejor nutrición.
Estratégicamente para mitigar los efectos de la contingencia sanitaria, se difundió en forma intensiva la capacitación y adiestramiento a pequeños productores y principalmente mujeres del medio rural sobre la producción de huertos familiares de traspatio, despertando la motivación e interés por estas prácticas, estableciéndose más de 500 huertos familiares en diferentes regiones.
Estas prácticas son adicionales a la aplicación de productos de especialidad formulados específicamente para fortalecer la nutrición y protección de los cultivos, como son: el fertilizante foliar que contiene los micronutrientes necesarios para complementar el alimento de las plantas, bioestimulante cuyo contenido mitiga exitosamente el estrés causado por factores adversos y el consorcio microbiano que conjunta microorganismos que enriquecen la biodiversidad en suelos incrementando su inmunología.
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