Colombia (MiMorelia.com).- Una joven colombiana se realizó un tatuaje pero las consecuencias fueron muy negativas, perdió al bebé que esperaba y terminó en silla de ruedas.
Se trata de Luisa Buitrago, que en febrero de 2017, cuando tenía 15 años, acudió con un vecino que tatuaba y le pidió un trabajo, por la frase "no me dejes caer nunca" debajo de un seno, el sujeto le cobró 13 dólares (244 pesos aproximadamente).
Todo parecía ir bien pero a los 15 días del trabajo, la joven tuvo que ser hospitalizada y es que por la falta de higiene al momento de hacer el tatuaje, contrajo una bacteria que afectó la médula espinal y el nervio ciático.
La joven, ahora de 16 años, relató que comenzó con un dolor en la espalda, hormigueo en los pies, inflamación del estómago y que no sentía sus partes íntimas.
Luisa pasó por varios procesos médicos como cirugías para lavar la columna y drenarla. Pasó internada una año en el hospital.
Además, al momento de realizarse el tatuaje,la joven estaba embarazada, por las complicaciones tuvo un aborto espontáneo. Actualmente la muchacha espera una cirugía para recuperar la sensibilidad en las piernas.
Los médicos en general recomiendan a la población interesada en hacerse un tatuaje, revisar las condiciones de higiene del lugar, en México, la Secretaría de Salud otorga permisos a los establecimientos que cuentan con todas las medidas necesarias para evitar infecciones.
El cliente también debe revisar que los materiales sean nuevos, y que tras ser usados se destruyan, que el tatuador use guantes y al final todo el material (agujas, plásticos, guantes, limpiadores) sea depositado en un contenedor especial.
Con información de Excélsior
AC