Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La serie que revolucionó la forma de ver la tecnología en la pantalla chica está de vuelta. Black Mirror, ese oscuro espejo de la sociedad digital, estrenó su séptima temporada en Netflix, con seis nuevos episodios que desafían los límites entre la realidad y la ficción.
Cada capítulo es una cápsula independiente, una historia que no requiere contexto previo, ideal tanto para los fanáticos de siempre como para quienes se asoman por primera vez al universo creado por Charlie Brooker. En todos ellos se respira una misma premisa: si puedes imaginarlo, es posible que ya esté sucediendo.
Con una narrativa provocadora, actuaciones potentes y una producción impecable, esta temporada 7 se percibe como un regreso a las raíces más oscuras de la serie: dilemas morales, tecnología al borde de la invasión personal y un futuro que, en lugar de parecer lejano, se siente como el presente mismo.
Mientras el mundo debate sobre inteligencia artificial, privacidad, salud digital o identidad virtual, Black Mirror pone el dedo en la llaga con historias que, aunque extremas, no están tan lejos de lo que vivimos hoy.
RPO