Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El futbolista mexicano Ulises Dávila, exjugador de Chivas y actual capitán del Macarthur FC en Australia, se declaró culpable de manipulación de partidos durante una audiencia celebrada este jueves en el Tribunal Local de Downing Centre, en Sídney.
El caso, que ha sacudido al futbol profesional australiano desde mediados de 2025, involucra una red de apuestas deportivas ilegales en torno a la A-League, correspondiente a las temporadas 2023 y 2024. Dávila, de 33 años, se encontraba en libertad bajo fianza y conocerá su sentencia definitiva el próximo 19 de diciembre.
Inicialmente, el mediocampista tapatío enfrentaba múltiples cargos, incluido el de liderar un grupo criminal, pero tras declararse culpable, la fiscalía retiró ocho de los cargos, lo que podría atenuar su condena.
Durante la audiencia, excompañeros de Dávila —Clayton Lewis y Kearyn Baccus— testificaron que el mexicano habría ideado y coordinado un esquema para manipular seis partidos, principalmente a través de tarjetas amarillas provocadas intencionalmente, con el fin de alterar las cuotas de apuestas.
Cada jugador implicado habría recibido alrededor de 6 mil dólares australianos, mientras que las ganancias totales del esquema superarían los 150 mil dólares australianos.
Autoridades de ese país calificaron el caso como uno de los más delicados en la historia reciente del futbol profesional en Australia, ya que involucra directamente a un capitán de equipo y figura extranjera reconocida.
Ulises Dávila surgió de las fuerzas básicas del Club Deportivo Guadalajara y fue vendido en 2011 al Chelsea FC de Inglaterra, aunque nunca debutó con el conjunto londinense. Posteriormente jugó en clubes de España, Portugal, India y Nueva Zelanda, antes de llegar al futbol australiano, donde se consolidó como capitán del Macarthur FC.
Este caso se suma a una serie de controversias que han salpicado al futbol mexicano en los últimos meses. A la espera de su sentencia, Dávila enfrenta un futuro incierto, con una carrera marcada por uno de los escándalos de apuestas más sonados del deporte en Australia.
mrh