Pichátaro, Michoacán (MiMorelia.com).- Como parte del trabajo que realiza el Movimiento Antorchista en la región de la Meseta Purépecha, se realizó en compañía de los pobladores un recorrido de campo en parcelas agrícolas que son utilizadas para la producción de maíz en la comunidad, al igual en una superficie de bosque con el fin de comparar los nutrientes del suelo y así reincorporar microorganismos benéficos del suelo del bosque a la parcela y compensar la materia orgánica, esto con el apoyo del Dr. Gerardo Noriega Altamirano investigador de la Universidad Autónoma Chapingo.
En este sentido, Juan Martín Nicolás Jiménez, líder del antorchismo en la zona, mencionó que hoy en día es muy importante retomar la agricultura, ya que muchas comunidades de la región han abandonado el campo por la poca viabilidad que tiene al ser poco apoyado por los gobiernos en sus diferentes niveles, así como por los altos costos para producir, especialmente maíz.
"La mayoría de los campesinos han optado por sembrar avena, un cultivo más simple y con menos costos que el maíz. En el peor de los casos, han elegido rentar las tierras a los paperos de Zamora, y algo que también afecta es que las nuevas generaciones no han mirado al campo como opción para trabajar, por lo que la mayoría prefiere irse de jornalero agrícola los Estados Unidos", expuso el líder.
Sin embargo, aseguró que las autoridades deben darle la importancia y el apoyo, no solamente al cultivo de maíz, sino a diferentes productos como las hortalizas, ya que, en estos tiempos de pandemia y cuarentena, mucha gente que no puede salir a trabajar, tampoco tendrá dinero para comprar alimentos para sobrevivir, pero la agricultura, dijo, brinda por lo menos tener algunos productos que son parte de la canasta básica para una alimentación de las familias en esta situación, que viven en zonas rurales y suburbanas.
"Es por eso que con estas acciones se busca mejorar el rendimiento en la producción de maíz, a través de la utilización de fertilizantes orgánicos y reincorporación de materia orgánica a los suelos, sumando la selección de semillas criollas que sean más resistentes y den más rendimiento, para sobrellevar la crisis alimentaria provocada por la el Covid-19", finalizó.
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