Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu olor corporal cambia sin razón aparente? Más allá del desodorante o la ducha diaria, lo que comes podría estar modificando tu aroma natural. Diversos estudios han confirmado que ciertos alimentos alteran la química corporal, generando un sudor, aliento o incluso poros con olores más intensos.
La alimentación no solo influye en el bienestar general, también impacta directamente en cómo hueles. Algunos compuestos presentes en los alimentos son metabolizados por el cuerpo y eliminados a través de la piel y la respiración, lo que puede provocar aromas fuertes, persistentes o incluso desagradables.
Ajo y cebolla
Estos ingredientes contienen compuestos sulfurosos que, al ser digeridos, entran al torrente sanguíneo y se eliminan por los pulmones y la piel. No solo afectan el aliento, también dejan un rastro en el sudor que puede durar hasta 24 horas, según estudios científicos.
Carnes rojas
Ricas en proteínas y grasas, las carnes rojas pueden modificar el pH del sudor y generar compuestos como el amoníaco, que intensifican el olor corporal. Quienes siguen una dieta basada en vegetales suelen presentar aromas más suaves.
Espárragos
Aunque ricos en nutrientes, contienen ácido asparagúsico, una sustancia que se transforma en compuestos sulfurosos perceptibles en la orina, el sudor y el aliento, a veces en cuestión de minutos.
Lácteos
Para personas con intolerancia leve a la lactosa, los lácteos pueden provocar un olor corporal ácido o rancio. También aumentan la producción de sebo, lo que, al mezclarse con bacterias de la piel, produce un aroma más fuerte.
Alcohol
El alcohol se metaboliza en el hígado y parte se expulsa por el aliento y el sudor, dejando un olor dulce o penetrante que puede durar varias horas. Además, al deshidratar el cuerpo, se concentra el aroma.
Moderar el consumo de estos alimentos, mantener una buena hidratación y llevar una dieta equilibrada pueden ayudarte a conservar un aroma corporal más neutral. La próxima vez que notes un cambio en tu olor, quizá la respuesta esté en tu plato.
RPO