Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Cancún, situado en el corazón del Caribe mexicano, es un destino que evoca imágenes de playas de arena blanca, aguas turquesas y una cultura que combina historia, gastronomía y aventura. Este rincón del Caribe mexicano es mucho más que un simple lugar para tomar el sol. Cancún tiene esa mezcla mágica de historia, aventura, relax y vida nocturna que simplemente te atrapa. Una vez que vayas, querrás volver.
Te contamos por qué deberías lanzarte a vivir la experiencia al menos una vez en la vida
Las playas de Cancún son, sin duda, uno de sus principales atractivos. La Zona Hotelera está repleta de kilómetros de arena fina y blanca, perfecta para caminar descalzo o echarse una buena siesta bajo el sol. Las aguas parecen pintadas con acuarela… turquesa, verde esmeralda, azul intenso. Y lo mejor es que cada playa tiene su estilo. Playa Delfines para fotos épicas, Playa Tortugas para disfrutar en familia o Chac Mool si te gustan más las aventuras. Además, están limpias y muy cuidadas.
Cancún no es solo playa y sol. También puedes empaparte de historia. A unos pasos de los hoteles encuentras El Rey, un pequeño sitio arqueológico donde las ruinas mayas y las iguanas son las estrellas del show. Y si te animas a una excursión, no puedes perderte Chichén Itzá, una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo. Prepárate para quedarte boquiabierto con la impresionante pirámide de Kukulkán. Otra joya es Tulum, donde las ruinas se asoman dramáticamente al mar Caribe. Es un espectáculo que no se te va a olvidar.
La ubicación privilegiada de Cancún en el Caribe hace que sea un paraíso para los amantes de las actividades acuáticas; buceo, paddle, pesca deportiva... la lista es infinita. Pero una experiencia que no deberías perderte es navegar en catamarán en Cancún, donde las vistas del horizonte marino y la brisa caribeña te envolverán en un ambiente de libertad y relajación. Además, existen opciones para nadar con delfines, ver tortugas y explorar los arrecifes de coral más alucinantes que puedas imaginar.
Los cenotes son una de las joyas escondidas de la península de Yucatán. Son como piscinas naturales, en medio de la selva, llenas de aguas cristalinas y rodeadas de mucha vegetación. Cenotes como Dos Ojos, Ik Kil o el Gran Cenote son perfectos para nadar, hacer snorkel o, simplemente, quedarte en shock viendo su belleza. Para los mayas, estos lugares eran sagrados y creían que eran portales al inframundo. En la actualidad, son el spot perfecto para refrescarte y hacer fotos increíbles.
Cancún es famoso por su vida nocturna que combina sofisticación, diversión y un toque caribeño. La noche en la Zona Hotelera es una auténtica fiesta. La Zona Hotelera alberga clubes y bares como Coco Bongo, Mandala y The City, donde la música, los shows y las luces crean momentos únicos. Pero si prefieres una noche más tranquila o romántica, hay muchísimos restaurantes que te van a sorprender. Desde cocina internacional de primer nivel hasta los sabores mexicanos más auténticos con tacos al pastor, ceviches frescos, cochinita pibil y mariscos recién salidos del mar. Una delicia en toda regla.
Otro punto a favor de Cancún es su proximidad a algunas de las islas más bellas del Caribe mexicano. Isla Mujeres, por ejemplo, está a solo 13 kilómetros. Ahí puedes desconectarte del mundo, disfrutar de Playa Norte o aventurarte al Parque Garrafón y practicar snorkel en Cancún, admirando arrecifes llenos de peces de colores y corales que no verás en otro lugar. Otra joya es Cozumel, conocida por sus arrecifes protegidos y un clima relajado que invita a dejar el estrés atrás y conectar con la naturaleza.
La calidez de los habitantes de Cancún es una de las razones por las cuales los visitantes siempre quieren volver. Además, la infraestructura hotelera es de primera calidad: resorts de lujo, hoteles boutique, hostales... hay para todos los gustos y presupuestos. Las agencias de tours y actividades son muy profesionales y ofrecen desde excursiones ecológicas hasta aventuras llenas de adrenalina, siempre cuidando del entorno natural y de las comunidades locales. Tu experiencia será tan buena que vas a querer repetir.