
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Tomar suficiente agua puede ser una herramienta poderosa para controlar el azúcar en la sangre, especialmente en personas con diabetes o riesgo de desarrollarla. La hidratación no solo regula funciones vitales, también ayuda a que el cuerpo procese mejor la glucosa.
El agua es el componente principal del cuerpo humano, representando entre el 50 % y 70 % del peso corporal, dependiendo de la edad, sexo y composición corporal. “Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente”, señalan expertos.
Una hidratación adecuada favorece el funcionamiento renal, lo cual facilita la eliminación del exceso de glucosa a través de la orina. Además, mejora el metabolismo general, una función clave en el control del azúcar en sangre.
El agua también mantiene la temperatura corporal, lubrica las articulaciones y protege tejidos y órganos vitales. El cerebro y el corazón, por ejemplo, están compuestos por un 73 % de agua; los riñones y músculos, por un 79 %; y los pulmones, por un 83 %, según datos de la Escuela de Ciencias del Agua de EE. UU.
No existe una cifra universal. Sin embargo, la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina sugieren una ingesta aproximada de:
3.7 litros de líquidos diarios para los hombres
2.7 litros para las mujeres
La hidratación ideal varía según la actividad física, el clima y el estado de salud. Un buen indicador es el color de la orina: si es clara o ligeramente amarilla, estás bien hidratado. Si es oscura, probablemente necesitas más líquidos.
La Asociación Americana de Diabetes recomienda beber agua de manera regular durante el día y evitar bebidas con azúcar añadida, ya que estas elevan rápidamente los niveles de glucosa.
Cabe recordar que en siglos pasados, los médicos detectaban la diabetes por el sabor dulce de la orina. Hoy, ese síntoma sigue siendo un signo de alerta.
RPO