
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Cuando se trata del bienestar animal, la medicina veterinaria puede sorprendernos con soluciones tan ingeniosas como efectivas. Tal es el caso del uso de botones para tratar un problema común en los perros: el otohematoma.
El otohematoma es una acumulación de sangre en el pabellón auricular, generalmente provocada por sacudidas constantes de la cabeza o golpes. Esta condición causa inflamación y dolor, y si no se trata adecuadamente, puede derivar en deformidades permanentes.
Aunque parezca curioso, los especialistas utilizan botones como parte de una técnica quirúrgica eficiente y de bajo costo.
Bajo anestesia, el procedimiento consiste en drenar el líquido acumulado y coser la oreja colocando botones distribuidos estratégicamente. Estos actúan como puntos de apoyo para evitar que el hilo quirúrgico lastime la piel del animal.
A simple vista puede parecer improvisado, pero en realidad se trata de una práctica probada y ampliamente utilizada por su eficacia y bajo impacto en el paciente. El perro no siente dolor durante la cirugía, y en unas semanas, al retirar los botones, puede mover su oreja con normalidad.
Por eso, si alguna vez ves a un perro con botones en la oreja, no te alarmes. No se trata de maltrato ni de un caso extraño. Es señal de que está recibiendo atención médica especializada, encaminada a una recuperación rápida y sin complicaciones.
Este tipo de información ayuda a crear conciencia sobre los procedimientos médicos disponibles para nuestras mascotas y desmitifica prácticas que, aunque inusuales, buscan siempre su bienestar.
RPO