
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Cada 11 de junio se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Próstata, una fecha que invita a reflexionar sobre la salud masculina y a tomar acción preventiva. Aunque esta enfermedad no puede evitarse del todo, diversos estudios han demostrado que una alimentación balanceada puede reducir significativamente el riesgo de padecerla.
El cáncer de próstata es una de las principales causas de muerte por cáncer entre hombres en México y el mundo. Mantener hábitos saludables y acudir al urólogo de forma regular puede hacer la diferencia. En ese contexto, la dieta juega un papel crucial en el bienestar prostático.
Tomates: poder antioxidante
Ricos en licopeno, un antioxidante que protege las células de la próstata, los tomates cocidos —como en salsas y guisos— son una excelente fuente de prevención. El licopeno ayuda a disminuir la inflamación y mejora la función urinaria.
Nueces y semillas: zinc para el equilibrio hormonal
Las semillas de calabaza, almendras y nueces aportan zinc, omega-3 y vitamina E, nutrientes fundamentales para reducir el agrandamiento prostático. Consumir un puñado diario es suficiente para notar beneficios.
Pescados grasos: salmón, sardina y atún
Estos pescados son ricos en omega-3 y vitamina D, que ayudan a reducir la inflamación crónica, mejorar el sistema inmunológico y disminuir el riesgo de cáncer prostático. Se recomienda su ingesta dos veces por semana.
Brócoli y crucíferas: defensores celulares
El brócoli, coliflor y coles de Bruselas contienen sulforafano, un compuesto que elimina toxinas del cuerpo y protege contra el cáncer. Además, su alto contenido de fibra favorece la digestión y el equilibrio hormonal.
Té verde: antioxidante milenario
Beber dos tazas al día de té verde sin azúcar puede inhibir el crecimiento de células cancerígenas y mejorar la función celular. Las catequinas presentes en esta bebida son aliadas silenciosas en la salud prostática.
RPO