Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Iba por la carretera Angangueo- Aporo cuando una camioneta tipo Ram se le cerró. Era la noche del 17 de febrero de 2021.
Seis sujetos se bajaron con armas y, amagándolo, lo levantaron y se lo llevaron a la región de Los Azufres. Una vez ahí, le dispararon en una pierna. Querían dinero, mucho dinero para dejarlo libre. No fue todo, sin embargo.
La pesadilla continuó al día siguiente, el 18 de febrero: obligado a dar cuenta del paradero de su pareja, cuatro de los seis individuos armados lo arrastraron a Ocampo y entraron a su domicilio. Abusaron sexualmente de ella, la privaron de su libertad y otra vez exigieron un rescate.
Allegados levantaron denuncia sobre la desaparición y la Fiscalía Regional de Zitácuaro comenzó a buscar a la pareja plagiada.
Apenas seis días más tarde, el 25 de febrero de ese año, en coordinación con la Guardia Nacional (GN) y la Guardia Civil (GC), los elementos de la fiscalía dieron con los secuestrados e hicieron un operativo en Los Azufres.
Era un campamento inhóspito donde se encontraban los cautivos, en el cerro, apartados de todo; uno con el pie baleado, la otra golpeada y vejada. Un tiroteo fue imposible de evitar para obrar su liberación. Posteriormente, las víctimas fueron rescatadas y llevadas a un hospital.
Uno de los detenidos, Rubén “N”, presunto responsable del delito de secuestro agravado, fue vinculado a proceso tras la consecución de evidencia que apuntaba en su contra, como uno de los hechores.
Ahora está a disposición de un agente del Ministerio Público. En breve, le será resuelta su situación legal, pero la investigación sobre esos dos días continúa.
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