Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- “Se cayó de las escaleras”, dijo César Alfredo “N” cuando dio parte del deceso de su hermana, una niña de apenas siete años de edad, el 23 de abril de 2023.
No se trataba de una muerte natural, como el condenado adujo en su momento, sino que desde cuatro días antes, exactamente el 19 de abril del año pasado, ejercía violencia física contra la pequeña, luego de habérsela llevado a vivir a su domicilio en la colonia Eduardo Ruiz de la capital michoacana.
Las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) determinaron que César Alfredo “N” había golpeado tan fuerte a la niña en todo el cuerpo, pero particularmente en la espalda, que murió por la laceración de sus órganos abdominales. Dicho de otro modo, el hermano mayor cometió feminicidio.
Cuando se dio cuenta de que la pequeña ya no respiraba, la cargó y salió de su casa a decir que la niña se había caído de las escaleras.
Elementos de la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) de la FGE acudieron al sitio del crimen, donde las pruebas los llevaron a establecer que había sido un homicidio y no un accidente lo ocurrido, por lo que el agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada para la Investigación del Homicidio Doloso y Feminicidio giró orden de aprehensión en contra de César Alfredo “N”.
Una vez descubierto, el indiciado aceptó que había sido el responsable del feminicidio, por lo que, mediante un procedimiento abreviado, es decir, “una forma de terminación anticipada del proceso que consiste en el reconocimiento del imputado de su participación en el hecho delictivo”, se dictaron 30 años de formal prisión al culpable y el resarcimiento pecuniario del crimen.
La menor sólo tenía siete años de edad.
oag