

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Con el objetivo de preservar el patrimonio histórico de la ciudad, personal de la Gerencia del Centro Histórico de Morelia realizó labores de limpieza y recubrimiento en diversas fachadas del primer cuadro de la capital, tras las recientes manifestaciones en las que se realizaron pintas y grafitis.
Las acciones incluyeron la remoción de manchas y leyendas en cantera rosa, especialmente en columnas, muros y accesos de inmuebles catalogados como históricos. A través de productos especiales y técnicas que respetan la integridad del material, se logró restaurar la apariencia original de varias zonas afectadas.
La Gerencia hizo un llamado a la ciudadanía para respetar el patrimonio arquitectónico de la ciudad, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1991.
De acuerdo con la Gerencia del Centro Histórico, el Ayuntamiento de Morelia destina aproximadamente 800 mil pesos anuales para trabajos de restauración en cantera rosa y muros afectados por grafitis.
Este recurso cubre productos especializados, mano de obra técnica y acciones de conservación, en coordinación con el INAH.
En octubre de este mismo año, el funcionario detalló que se contabilizan alrededor de 12 manifestaciones anuales, muchas de ellas con afectaciones en inmuebles del centro, particularmente por pintas. Agregó que la brigada encargada de los trabajos está conformada por personal técnico especializado en limpieza sin daño para la cantera.
Asimismo, destacó que cuentan con el acompañamiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para aplicar los mejores procedimientos de restauración sin poner en riesgo la autenticidad del patrimonio.
El INAH participa en estos procesos a través de asesoría técnica, supervisión de métodos de limpieza y autorización de materiales compatibles con las superficies históricas.
Su intervención busca garantizar que las tareas de restauración no afecten la integridad de los inmuebles, especialmente en edificaciones catalogadas como monumentos históricos.
En casos como el de Oaxaca, el INAH ha coordinado la remoción de grafitis en más de 500 metros cuadrados, empleando técnicas no invasivas y productos especializados para proteger la piedra original.
Estas acciones forman parte de sus políticas de conservación del patrimonio frente a daños provocados por fenómenos antrópicos, como lo son las manifestaciones sociales.
SHA