Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Los grafitis continúan como una de las problemáticas que afectan el patrimonio del Centro Histórico de Morelia. Debido a esto, en lo que va del 2025, el Ayuntamiento ha presentado cinco denuncias por daño al mobiliario urbano, informó Gaspar Hernández Razo, titular de la Gerencia del Centro Histórico.
En entrevista para medios de comunicación, el funcionario señaló que esta situación persiste, por lo que, además de las acciones de limpieza que realiza la dependencia a su cargo, también se ha logrado identificar a algunos de los responsables.
Sobre el tema, comentó que uno de los casos más recientes involucra a un menor de edad, quien había comenzado a dejar grafitis en forma de "corderitos", los cuales fueron localizados en diferentes puntos de la ciudad.
De acuerdo con Hernández Razo, tan solo en el Centro Histórico se detectaron 30 de estas pintas, colocadas en puestos de revistas, cajas de luz y fachadas de inmuebles tanto aplanados como de cantería.
“Inmediatamente nosotros levantamos un acta circunstanciada de los hechos, presentamos la denuncia correspondiente a través del abogado general e inmediatamente dieron con el responsable (…)”, destacó.
El gerente detalló que el joven es menor de edad y alumno de una escuela de música ubicada en el centro de la ciudad y, tras una reunión con sus padres, el caso fue canalizado ante el Juez Cívico, quien le impuso 36 horas de labor social.
Hernández Razo explicó que, desde hace algunas semanas, el joven se encuentra cumpliendo con su sanción, pintando fachadas en el Centro Histórico, incluyendo los 30 espacios donde había dejado sus grafitis en forma de corderos.
A raíz de este caso, el funcionario hizo un llamado a los propietarios de inmuebles privados o en comodato que se han visto afectados por esta problemática, para que presenten las denuncias correspondientes y así contribuir a disminuir esta situación.
Para finalizar, el gerente recalcó que esta práctica de daño al patrimonio es un delito, el cual puede conllevar penas de seis meses a dos años de prisión, además de que el caso varía dependiendo si lo que se afecta son inmuebles federales, como el grafiti que se registró en la Catedral de Morelia, donde el caso se direccionó a la Fiscalía General de la República (FGR).
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