Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La rabia y la indignación son las recurrentes en el sentir de la familia de Jessica González Villaseñor, al ver que a dos años del feminicidio el proceso de juicio oral contra Diego Urik "N" se posterga ante los movimientos de la defensa del vinculado.
Las lágrimas y el gesto de la señora Verónica Villaseñor Ferreyra, madre de Jessica, reflejan su impotencia ante la determinación del juez Ariel Montoya Romero, pues, al no presentarse ninguno de los 10 abogados que conforman la defensa del presunto feminicida, la audiencia programada para este martes fue imposible llevarse a cabo.
El 14 de septiembre fue la primera vez. Los abogados de Diego no se presentaron, en esa ocasión fueron multados con 20 Unidades de Medida y Actualización; este martes se repitió la situación, la sanción subió a 40 UMAS, y la parte defensora, incluyendo el imputado, fueron apercibidos.
El regaño público a Diego, la multa a los litigantes y el ultimátum de declarar el abandono de la defensa no es suficiente para la madre de Jessica.
Además, Verónica descartó corrupción en el Poder Judicial y son las leyes las que sigue señalando, las que critica en cada encuentro con los medios de comunicación, las mismas normas que, asegura, impiden que el proceso avance.
La familia de Jessica González reconoce cansancio tras dos años de proceso judicial, entre maniobras y estrategias de la defensa de Diego, que se ha dedicado a desestimar a los testigos a cargo de la Fiscalía General del Estado de Michoacán, cuestionando sólo la capacidad o profesionalización de los peritos involucrados en la causa penal 1404/2020 y no las evidencias del feminicidio de Jessica González.
rmr