Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Un establecimiento se estaba pasando de la raya y cobraba la quesadilla en 180 pesos, sin contar que los refrescos de Cola costaban más del 100% de su precio real.
La queja se hizo luego de que en la feria de Comitán, Chiapas, unos visitantes se quejaron del excesivo precio de lo que consumieron, ya que les cobraron casi 500 pesos por dos quesadillas y dos refrescos.
Y es que el precio de cada quesadilla era de 180 pesos, y de cada refresco era de 40 pesos, sin contar que les sugerían propina de 40 pesos.
Luego de una denuncia en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se hizo una inspección al local, que terminó con una nueva tabulación de precios.
Asimismo, los representantes de la Profeco indicaron a los dueños del negocio que la propina es sugerida, no obligatoria.
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