Por Omar Arriaga Garcés
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Si te gustan las series de Corea del Sur y su cinematografía, aquí te dejamos estas cinco joyas de tres de los más célebres directores del país asiático.
Uno de los maestros del cine coreano es sin duda Kim Ki-duk. Fallecido en 2020 en Riga, Letonia, durante el confinamiento sanitario, el nacido en Boghwa es quizá el realizador contemporáneo más importante de su país.
En Las estaciones de la vida, Kim Ki-duk narra en cuatro partes (primavera, verano, otoño e invierno) la historia de un niño y de su maestro, un monje que se ha retirado al bosque para vivir de acuerdo con los preceptos del Buda.
Aun cuando parece una película contemplativa, la profundidad y conmoción que producen al verla sin duda la posicionan como una de las mejores cintas coreanas que se han filmado en las últimas décadas, capaz de captar la esencia de lo que es el ser humano.
Antes de ganar el Oscar con Parásitos (2019), que ni siquiera es la mejor de sus películas, Bong Joon-ho filmó Memories of Murder, cinta llena de humor negro que narra la historia de dos policías que tratan de resolver una serie de crímenes acaecidos en 1986 en un pueblo.
Al igual que en Match Point (2005) de Woody Allen, un detalle inclina la balanza hacia un lado cuando todo parece ir en otro sentido. Bien dicen que "el dios está en el detalle". El filme está basado en los asesinatos que ocurrieron en Hwaseong de 1986 a 1991.
Otra de las obras maestras de Kim Ki-duk, no tan conocida, es Samaria, que trata sobre dos adolescentes, Yeo-jin y Jae-young, que quieren ir de vacaciones al extranjero.
Como una de ellas no tiene suficientes recursos para cumplir el sueño de conocer Europa, empieza a prostituirse, con un desenlace fatal, luego del cual su amiga Yeo-jin comienza a desenredar los hilos de la compleja telaraña que Jae-young había urdido.
Quizá la más lograda de las películas de Bong Joon-ho. Cuando Yoon Do-joon es acusado de un crimen que causa estupor en cadena nacional, su madre estará dispuesta a ir tan lejos como sea necesario para proteger a su hijo de lo que sea.
Un thriller tremendo que de principio a fin hace contener la respiración. Imperdible.
Una comedia negra del más famoso de los directores coreanos, Park Chan-wook, autor de la “Trilogía de la Venganza”. Conocida en América Latina como Sed de sangre, esta película de terror no es la más solicitada de su filmografía; sin embargo, tiene un aire de vodevil obscuro, que la hace en extremo divertida.
¿A quién se le ocurre que un padre católico, que sigue casi al pie de la letra el precepto de beber de la sangre de Cristo, se convierta en un vampiro?
oag