Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Con una remontada que parece sacada de un guion cinematográfico, los Indiana Pacers derrotaron 138-135 a los New York Knicks en tiempo extra, en el Juego 1 de las Finales de la Conferencia Este de la NBA 2025. La épica victoria en el Madison Square Garden no solo sorprendió al mundo del deporte, sino que también evocó una era dorada que parecía olvidada.
En un juego donde todo parecía perdido, Indiana borró una desventaja de 17 puntos en el último cuarto, incluyendo una diferencia de 9 puntos cuando restaba solo un minuto en el reloj.
Los Pacers, liderados por un monumental Tyrese Haliburton, volvieron a demostrar por qué son el equipo más peligroso en los momentos decisivos. Con un tiro de campo desde siete metros, Haliburton empató el partido en los segundos finales del tiempo regular. Es su tercer tiro de ese calibre en esta postemporada, un logro sin precedentes desde que se tienen registros modernos.
Aaron Nesmith también fue clave, con triples que congelaron el ánimo del Madison. El silencio sepulcral del estadio contrastó con el estruendo emocional que generó esta gesta en cada rincón donde se ama el baloncesto.
Los Pacers tienen ahora marca de 6-0 en partidos definidos en los últimos cinco minutos con diferencia de cinco puntos o menos, lo que los posiciona como el equipo más letal en finales cerrados en esta postemporada.
La narrativa se torna aún más poderosa cuando Haliburton, con un gesto idéntico al legendario Reggie Miller, se burló de Spike Lee con el emblemático “gesto del ahorcado”. Un guiño eterno a la historia, y un nuevo capítulo en la rivalidad Knicks-Pacers que trasciende generaciones.
Esta no fue solo una victoria. Fue un viaje al pasado. A los tiempos de VHS, a los cuentos de NBA contados por padres a hijos. A las emociones puras que solo el deporte puede ofrecer. Y por una noche, los Pacers fueron más que un equipo: fueron un símbolo de esperanza, resiliencia y espectáculo.
RPO
