Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Un cierre espectacular de temporada y Navidad ofreció la Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem) en su último concierto del año, con un recorrido musical por obras de Beethoven y Tchaikovsky, a cargo del titán de la música de cámara, Enrique Arturo Diemecke, y las manos mágicas del pianista Jorge Federico Osorio.
Ante un abarrotado Teatro Melchor Ocampo, el director artístico de la orquesta, Enrique Diemecke, introdujo sobre los tres movimientos ininterrumpidos del concierto “Emperador” de Beethoven, y dio paso a la interpretación de las y los músicos, quienes se sumergieron en la última obra del músico que comenzó a escribir en 1809 mientras Viena era bombardeada y luego tomada por Napoleón.
Federico Osorio inauguró el primer movimiento y el más largo de todos; un Allegro que comienza con un acorde de mi bemol mayor en tocado en tutti orquestal y una gran solemnidad, llenando la sala de paisajes pianísticos y virtuosos, hasta finalizar la obra.
Con un público de pie y el unísono de largos aplausos, el pianista continuó con la inesperada obra de Beethoven, “Claro de Luna”, que interpretó con lenta suavidad del Adagio, seguido por el Allegretto lento y el fuerte Presto Agitato.
Enrique Diemecke dio paso a “El Cascanueces” una de las obras de Tchaikovsky más sonadas de la época navideña, un extracto lleno de marchas y danzas rusas, chinas y árabes que culmina con el vals más importante que se compuso en Rusia.
En presencia de la titular de la secretaria de Cultura del estado, Tamara Sosa Alanís, celebró el fin de la temporada de otoño de la Osidem, y se dijo contento con la presencia del público y su asistencia a disfrutar de los conciertos, resultado de un esfuerzo colectivo y musical dedicado a las y los michoacanos.
Doc
