

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Tras su descubrimiento en julio de 2025, el cometa interestelar 3I/ATLAS ha despertado el interés de la comunidad científica internacional. Pero una de las preguntas más frecuentes entre aficionados a la astronomía es: ¿podrá verse desde México? La respuesta es sí, aunque no a simple vista, y con condiciones muy específicas que vale la pena conocer.
El cometa alcanzará su punto más cercano al Sol (perihelio) el próximo 30 de octubre, y se espera que durante las siguientes dos semanas alcance su mayor nivel de actividad. Expertos de la NASA y de la Agencia Espacial Europea han confirmado que, aunque su trayectoria lo acercará relativamente a la Tierra —a unos 270 millones de kilómetros—, su brillo aparente no será suficiente para observarlo sin telescopio. Actualmente, tiene una magnitud entre +13 y +15, lo que lo hace invisible para el ojo humano.
3I/ATLAS se formó en otro sistema estelar y, de alguna manera, fue expulsado al espacio interestelar, que es el espacio entre las estrellas. Durante millones o incluso miles de millones de años, ha estado a la deriva hasta su reciente llegada a nuestro sistema solar.
Para quienes deseen observarlo, los astrónomos recomiendan utilizar un telescopio de al menos 6 pulgadas de apertura y acudir a zonas con baja contaminación lumínica, como áreas rurales o espacios naturales alejados de las ciudades. En Michoacán, puntos como la región de Mil Cumbres, el Cerro del Quinceo o zonas cercanas a Zirahuen podrían ofrecer condiciones óptimas para la observación.
Durante su paso por el cielo nocturno, el cometa cruzará constelaciones como Leo y Virgo, visibles desde el hemisferio norte. Aplicaciones móviles como Stellarium, SkySafari o Heavens Above permiten seguir su ubicación en tiempo real y planear sesiones de observación desde distintos puntos del país. De hecho, algunos clubes de astronomía ya preparan jornadas abiertas para observar este raro visitante interestelar.
A diferencia de otros cometas famosos como el Halley o el NEOWISE, que en su momento fueron visibles incluso desde zonas urbanas, 3I/ATLAS no alcanzará ese nivel de brillo. Sin embargo, su importancia científica es enorme: es apenas el tercer objeto confirmado que proviene de otro sistema estelar, después de 1I/‘Oumuamua y 2I/Borisov. Su paso representa una oportunidad única para recolectar datos sobre materiales primitivos formados más allá de nuestro sistema solar.
Aunque su aspecto pueda parecer común, su origen lo convierte en una reliquia del espacio profundo. Astrónomos continúan estudiando su composición, que incluye altos niveles de dióxido de carbono y características inusuales. Si bien no representa ningún peligro para la Tierra, el cometa 3I/ATLAS seguirá siendo tema de observación y especulación mientras se aleja lentamente del Sol y retoma su viaje hacia lo desconocido.
rmr