El gobierno no asume la realidad
Luchamos contra los molinos de viento o contra los fantasmas de los gobernantes, contra los enemigos de la mafia en el poder.
Vista panorámica
Con solemnidad, Claudia presidenta declara la mañana del 2 de junio en La Mañanera: (la elección) “ fue todo un éxito”. Del 12-13% de los votantes, se informa que se anula más del 20% de votos. Si fuéramos honestos anularíamos los votos comprados con los programas sociales del gobierno, así como los promovidos por los políticos oficialistas con abuso de poder y contra las normas.
Los hombres libres de otros países objetivamente consideraron esta elección un hecho kafkiano, “una farsa triste”, así lo declaraba el politólogo argentino Gargarella.
Es en el sentir objetivo en los grandes diarios en el mundo.
Nuestras autoridades pretenden tener un poder mágico y arreglar los problemas con sólo su palabra. No les preocupan las gravísimas contingencias que obscurece nuestro porvenir y lo comprometen, frente a los grandes problemas dan una solución de palabra, todo lo arreglan con declaraciones y no resuelven nada.
La elección de jueces y magistrados no responde al clamor y vacío de justicia en los mexicanos ante la corrupción. La idea surgió cuando el Poder Judicial no avaló reformas de López Obrador y les puso freno. Son frutos de la venganza.
Al llevar a cabo la Reforma del Poder Judicial, la mafia del poder vela por sus intereses sectarios, particulares. Persigue sus fines ocultos, no le expresa al pueblo lo que realmente quiere, concentrar todo el poder, mantenerse en el y beneficiar a sus incondicionales, colaboradores y partidarios. Hay corrupción en la impartición de justicia, no se aplica la ley, se negocia con los delincuentes, se traiciona a los inocentes, a esto se añade ahora el compromiso con el poder político del Ejecutivo.
Su gestión de la cosa pública no es para hacer justicia, buscar el bien común de los mexicanos, salvaguardar las libertades, derechos humanos, el progreso de la Patria. La gente tiene la impresión de que hace mucho tiempo el gobierno no atiende los grandes problemas del pueblo.
El sentimiento de muchos mexicanos es de que los políticos mienten, son muy buenos para “envolver” a una gran parte del pueblo humilde sin mucha conciencia ni cultura política. El gobierno de este sexenio fue electo por una porción menor de los electores y consiguió las mayorías en las cámaras con arreglos perversos y traiciones, como las de una michoacana.
En la elección hubo terribles vicios, falta de organización y recursos, abuso de los funcionarios, acordeones, presencia sospechosa y peligrosa del Narco, muchos vicios que se disimulan.
Arrastramos otros grandes problemas: los profesores de la CNTE se inconforman, desquiciando el orden público en CDMX exigen prestaciones sin cumplir su tarea de educar y sin buscar el orden público y el bien de la Nación.
Con todo, hay mexicanos buenos, capaces de hazañas como el ciclista del Giro de Italia Del Toro. Nos quedó a deber, va a ser campeón.
La luz de lo alto.
La noble nación mexicana, todos nosotros tenemos derecho a ser servidos por los funcionarios: que busquen el bien de México sin engañar a los humildes, sin mañas, sin declaraciones falaces ni hipocresías, sin repetir y exacerbar los vicios del pasado, la gestión de Andrés Manuel pertenece ya al pasado.
La ideología reinante de la 4T tiene cosas buenas, valores en la redacción, en la narrativa. No es perfecta, lo máximo como lo proclama la retórica oficial: sus ideas y realizaciones, dicen ellos, son los programas más avanzados, “por primera vez en la historia” pretenden ser fenómeno porque inflan sus realizaciones y no reconocen límites ni imperfecciones ni mañas, vicios ni doblez
Los mexicanos sabios ven con claridad: las leyes son buenas, los malos son los sujetos ventajosos, egoístas, ávidos de poder, de dinero desmedido y placer que hacen una república de mentira y tranzas .
Quieren hacer un México nuevo con los ciudadanos corruptos de siempre, sin formar mexicanos nuevos. No invierten en una educación que fomente los valores y la conciencia moral. El sistema educativo mexicano es de los peores en el mundo y sólo trabaja en la transmisión de conocimientos y entrega de diplomas, no educan. Sacan a nuestro sistema educativo de las pruebas internacionales.
El mexicano, como el latino tiene altísimos valores personales pero tiene grandes defectos: es chapucero, deshonesto, tranza, irresponsable. No tiene el sentido de la ley., otros pueblos como los sajones si lo tienen. Recuerdo el respeto impecable de las cosas ajenas y públicas que tienen los países sajones, como Suiza. el obispo de Zamora, Mons. Esau Robles señalaban como el estadounidense era sensible cuando le decían: quebrantaste la ley (You broke the law), cuando lo propio del mexicano es “brincarse la ley.
El problema principal y urgentísimo de México es la falta de mexicanos educados, maduros y honestos por una una buena y actualizada educación integral, formadora de personas adultas, honestas, capaces de amar y servir y buscar el bien común.
Hay que erradicar de la gestión de la cosa pública, de todos los servicios con sus sistemas y programas las actitudes mezquinas y egoístas de quienes buscan bienes ocultos, particulares, dinero poder y placer para los enquistados en el poder, sus cómplices y colaboradores y sus hordas.
Hay que formar mexicanos que conocen el Sermón de la Montaña, del más grande de los líderes y la Constitución, sin utilizarla, con astucia, protegiendo intereses perversos y sectarios.
Vamos a la involución y los fracasos si no asumimos la realidad, aceptamos nuestros límites y fracasos y renunciamos a buscar egoístamente el bien personal traicionando a los demás y oponiéndonos al Bien Común.
Esto implica la capacidad de amar a todos nuestros hermanos y buscar su bien renunciando a nuestro bien egoísta. Por su deshonestidad los mexicanos, principalmente los que tienen cargos públicos hacen un mal terrible a la nación y son causa de injusticia, miseria y muerte de los mexicanos. No podemos hacer una república de mañas y mentiras.
Nadie puede enriquecerse con el sufrimiento de las multitudes pobres sin los servicios básicos, con una atención desastrosa en el servicio medico, la educación escolar y el orden y la paz protegiendo los criminales que impunemente derraman la sangre de hermanos sin que se sancione a los asesinos y criminales.
RPO