Estados Unidos (MiMorelia.com/Redacción).- Un nuevo año es propicio para los propósitos. Casarse puede ser uno de ellos o al menos proponer a tu pareja matrimonio. Esto último es lo que planeó un joven estadounidense.

Isaiah Adams y Grace Scott fueron al Parque Cunningham Falls, en Maryland. Al pie de las cataratas un amigo los grababa abrazados. De pronto, el hombre sorprendió a su novia, se arrodilló y lanzó la clásica pregunta de si quería ser su esposa; ella aceptó.

Sin embargo, la situación cambió cuando él sacó de su bolsillo el anillo de compromiso y al intentar colocárselo, se le resbaló y cayó al agua. Quien filmaba la romántica escena suspendió su labor y ayudó a la pareja a buscar la preciada joya. Tras una hora de labor, no apareció.

Pese a esa desafortunada anécdota, Isaiah y Grace lo tomaron con humor y mantienen la promesa de casarse.

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