Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Una sonrisa blanca y brillante se ha convertido en el estándar de belleza dental en redes sociales, y con ello, proliferan los métodos caseros para lograrla. Uno de los más populares es el uso de bicarbonato de sodio mezclado con pasta dental, pero ¿es realmente seguro?
La técnica, compartida por influencers y creadores de contenido, propone una mezcla sencilla: aplicar la pasta dental habitual en el cepillo, espolvorear una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio y cepillar suavemente durante dos minutos. Después, se recomienda enjuagar con abundante agua. Su promesa: dientes más blancos en pocos días.
El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave, capaz de remover manchas superficiales provocadas por café, té, vino o tabaco. No es raro que algunas pastas dentales comerciales ya lo incluyan en su fórmula, precisamente por sus propiedades limpiadoras.
Desgaste del esmalte: el uso excesivo puede erosionar la capa protectora de los dientes.
Sensibilidad dental: al exponer la dentina, el diente reacciona al frío o calor.
Irritación de encías: el roce abrasivo puede dañar los tejidos blandos.
Efecto limitado: este método no cambia el color natural del diente, solo remueve manchas externas.
“No es un método profesional y su uso prolongado puede traer más problemas que beneficios. La mejor opción sigue siendo el blanqueamiento supervisado por un odontólogo”recomiendan especialistas
Para quienes consideren probar este truco, los dentistas sugieren limitar su uso a una o dos veces por semana y nunca como sustituto de una rutina de higiene bucal completa. Lo ideal es:
Cepillarse tres veces al día con una pasta con flúor.
Usar hilo dental para eliminar residuos entre los dientes.
Enjuagarse con un colutorio adecuado.
Realizar visitas periódicas al dentista.
RPO