Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Un nuevo conjunto de investigaciones científicas sugiere una posible relación entre el consumo de microplásticos —presentes en alimentos ultraprocesados— y el desarrollo de trastornos mentales como la depresión.
En un artículo publicado en la revista Brain Medicine, detallan cómo estas diminutas partículas, de menos de 5 milímetros, pueden acumularse en el cerebro humano y alterar funciones clave del sistema nervioso.
Los microplásticos, que se originan por la degradación de plásticos más grandes o por productos de uso cotidiano como cosméticos y textiles, ya han sido ampliamente estudiados en el contexto ambiental. Sin embargo, este nuevo enfoque pone el foco en su posible influencia sobre la salud mental humana.
Este consumo está vinculado con un 22% más de riesgo de padecer depresión, 48% más riesgo de ansiedad y 41% más de presentar trastornos del sueño, según diversos estudios citados en la investigación.
El vínculo aún requiere mayor evidencia concluyente, pero los hallazgos ya encienden las alarmas sobre la necesidad de repensar nuestros hábitos alimenticios no sólo por razones metabólicas, sino también por nuestra salud mental.
RPO