Luego de haber conseguido su libertad, fue embajadora de las Naciones Unidas (ONU)para la dignidad de las víctimas de tráfico humano, y ha estado intentando que las persecuciones cometidas contra los yazidíes sean consideradas un genocidio.
Nunca se acostumbra uno a contar su historia, porque se revive cada vez, dice en su libro 'Para que yo sea la última'
Por otro lado, Mukwege es un ginecólogo de 63 años, que ha prestado su servicio desde 1999 a unas 50 mil mujeres víctimas de violación en la República Democrática del Congo.
El médico ha declarado en varias ocasiones que la violencia sexual constituye un arma de destrucción masiva en los conflictos bélicos.