Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta de vigilancia ante el aumento de casos relacionados con NB.1.8.1, una nueva subvariante de COVID-19 que desciende de la variante Ómicron y que ha comenzado a circular con mayor frecuencia en algunas regiones del mundo.
La primera muestra de esta variante fue recolectada el 22 de enero de este 2025, y el pasado 23 de mayo, la OMS la designó oficialmente como variante bajo vigilancia, lo que implica un seguimiento más detallado para evaluar su comportamiento y posible impacto sanitario.
Hasta el 18 de mayo se habían detectado 518 casos en 22 países, según cifras del organismo internacional. Aunque en abril representaba el 10.7% de los casos globales, esta cifra muestra un aumento importante, considerando que cuatro semanas antes su presencia era del 2.5%.
Pese al crecimiento, expertos y autoridades sanitarias internacionales han llamado a no entrar en pánico, ya que los síntomas son similares a los de otras variantes de COVID-19 y el riesgo para la salud pública se considera bajo por el momento.
En el caso de Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que todavía no hay suficientes casos de NB.1.8.1 como para incluirla en su rastreador oficial de variantes.
Desde la aparición de Ómicron en 2021, el SARS-CoV-2 ha presentado una gran cantidad de subvariantes, aunque ninguna ha generado un aumento masivo de contagios como los registrados durante el punto más alto de la pandemia.
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