Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Lo que comenzó como una base de lanzamientos de SpaceX, hoy se ha convertido en un experimento urbano con respaldo legal: Starbase, la ciudad impulsada por Elon Musk, ya es oficialmente parte del estado de Texas, en Estados Unidos, y está generando polémica por su modelo de control y sus implicaciones para los residentes.
Fue el pasado 20 de mayo cuando se certificó formalmente la creación de Starbase como una entidad municipal en el condado de Cameron, Texas. El área, cercana a la playa de Boca Chica y al Río Bravo, limita con el Golfo de México, una ubicación que le otorga tanto valor estratégico como influencia regional, muy cerca de la frontera mexicana.
Según información difundida por medios estadounidenses y la propia cuenta de Elon Musk en X, la ciudad continuará funcionando como centro de operaciones espaciales de SpaceX, con el objetivo de lanzar misiones desde un territorio controlado por su empresa.
Starbase es gobernada por una comisión de tres miembros, todos vinculados a altos cargos dentro de SpaceX. Aunque se regirá por leyes estatales de Texas, la estructura le permitiría a Musk crear un departamento de policía propio, emitir permisos de construcción y definir el uso de suelo sin necesidad de procesos tradicionales de aprobación pública.
Incluso se evalúa la posibilidad de establecer un régimen fiscal independiente con impuestos reducidos para empresas y habitantes. Esta condición ha sido respaldada por el Partido Republicano de Texas, en parte por las inversiones millonarias de Musk y su relación con figuras políticas como Donald Trump.
Pese al entusiasmo inicial de los poco más de 500 habitantes actuales, muchos de ellos empleados de SpaceX, la ciudad ya enfrenta sus primeros conflictos. El gobierno de Starbase notificó que el próximo 23 de junio se celebrará una reunión pública para discutir cambios en la zonificación de propiedades.
Esto encendió las alertas entre residentes que compraron viviendas antes del arribo de SpaceX, ya que podrían perder derechos sobre su propiedad si se aprueban nuevas ordenanzas territoriales.
Habitantes del cercano Valle del Río Grande señalaron que al menos 30 casas han sido absorbidas por los nuevos límites de Starbase, lo que genera preocupación por futuras expropiaciones o reubicaciones forzadas.
mrh