Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Llegó el 15 de septiembre y con él las actividades, celebraciones y fiestas del mes patrio, sin embargo, en Morelia se hace presente el luto y dolor del atentado con granadas de fragmentación que dejó al menos 89 personas en calidad de víctimas, entre ellas María de Jesús Vázquez Silva.
“A mí, todo esto que pasó después de la noche del 2008 el 15 de septiembre se me hace todavía un sueño, del que talvez nunca despierte, porque esa pesadilla ya es para toda la vida” lamentó la señora Vázquez.
El caso de María de Jesús es diferente al de las otras víctimas, pues la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) no la reconoció en su momento como víctima directa del atentando, pese a perder una sus extremidades inferiores a causa de una granada de fragmentación. Fue 14 años después, -el 2 de septiembre de 2022-, cuando se le otorgó la calidad de víctima.
La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) notificó a María de Jesús Vázquez Silva la resolución del expediente CEAV/CIE/0298/2021 en la cual se le reconoce la calidad de víctima y su inscripción en el Registro Federal de Víctimas (RENAVI).
De acuerdo con la asesora jurídica de las víctimas, Reyna Velasco Guerrero, en el 2018, diez años después del atentado, se inició por primera vez un procedimiento para que se le reconociera la calidad de víctimas y se procediera a su inscripción en RENAV, (no se había realizado nada antes del 2018).
En tanto, María de Jesús asegura que la pensión que se les otorga por parte de las autoridades de Gobierno no alcanza a cubrir los diferentes gastos de medicamento, y servicios básicos, tan solo la prótesis que ella necesita ronda los $70 mil pesos.
“Los medicamentos no están en los centros de atención, porque nos piden trámites para darnos lo que necesitamos en cuanto a fármacos, […] no saben si la pensión que nos dan nos alcanza para pagar luz o lo que tengas que pagar, ese es tu problema, no de nosotros” añadió.
Y es que han transcurrido 14 años desde la serie de ataques terroristas que fueron cometidos en contra de la población civil, dejando ocho muertos y más de 130 personas heridas y aún no existe una reparación de los daños para las 89 víctimas del atentado, entre ellas Mary Chuy.
AC