Pátzcuaro, Michoacán (MiMorelia.com/Redacción).- Un grupo de monjas en Pátzcuaro se ha encargado de proteger a una colonia de achoques –salamandra prima del ajolote-, los cuales se encuentran en peligro de extinción.

Por años, las religiosas de la Basílica de Nuestra Señora de la Salud han albergado a estas salamandras, cuyo nombre científico es Ambystoma dumerilii, ya que se dieron cuenta de la vital importancia que tiene la especie para para la comunidad.

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Los achoques únicamente pueden ser encontrados en el lago de Pátzcuaro -además de en el convento, claro- aunque el número de éstos ha ido disminuyendo a una velocidad alarmante.

En la Basílica de Nuestra Señora de la Salud viven cerca de 300 achoques, dentro de acuarios y bañeras instaladas en un pasillo y dos habitaciones del templo

Pero además de protegerlas de la extinción, las monjas han sabido sacar provecho a los beneficios de esta especie, ya que se han logrado mantener con la venta de un jarabe para la tos fabricado con la piel de las salamandras.

Sin embargo, su principal motivación es evitar la desaparición de los achoques, ya que, debido a los deslaves ocasionados por la deforestación en las cercanías del lago de Pátzcuaro, el agua de éste se contamina, sumado a que las aguas residuales son vertidas en él, lo que pone en riesgo al achoque y sus larvas.

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Flv Nz