Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Luego del derrumbe que se registró en la zona arqueológica de Ihuatzio el pasado 7 de agosto, autoridades al interior del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Michoacán (INAH) informaron que, aunque no se tiene una fecha exacta, la restauración podría tomar poco más de un año.

En entrevista, la arqueóloga Eugenia Fernández Villanueva Medina, profesora e investigadora del centro del INAH Michoacán, indicó que el mantenimiento inadecuado, así como las condiciones climatológicos actuales, fueron las causantes del derrumbe de las pirámides.

"El sitio de Ihuatzio se trabajó la primera vez a final de los años 30 […] como las estructuras prehispánicas no usaban cemento, usaban cementantes, pero hechos a base de lodo, el cemento portland, pues es un material totalmente diferente y, a diferencia del lodo, el cemento no deja pasar el agua", dijo Villanueva Medina.

Añadió que con la sequía tan extrema y debido a las características de la tierra (en esta zona son muy expansivas) en cuanto se humectan, crecen su volumen y cuando se secan, se contraen e incluso se agrietan.

"Al estar tan seco, se agrieta y eso permitió que se hicieran grandes espacios en la parte superior de la estructura, por la misma resequedad", señaló la investigadora del INAH.

Agregó que cuando el agua penetra por la parte superior entra a la estructura y se va acumulando con el paso del tiempo porque el cemento no la deja salir, "ejerce presiones en los muros y finalmente acaban por ceder".

En ese tenor, la profesora precisó que se trabaja con la aseguradora Agroasemex para la cuantificación de daños debido a que la restauración de un edificio de esta naturaleza requiere de conceptos y de mano de obra muy especializada.

Finalmente, comentó que, aunque la fecha de conclusión de la rehabilitación es incierta, no cree que pueda darse antes del año, sin embargo, la zona arqueológica permanece abierta al público y únicamente se tiene acordonado el sitio del derrumbe.

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