Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- A más de un año de que se prohibieran las terapias de conversión en todo el país, Iván Tagle, director de YAAJ México, recordó que no basta con una ley para desaparecer este fenómeno, que además significa una violación a los derechos humanos de las personas víctimas de estos centros.
El activista destacó que, para cambiar las dinámicas sociales dañinas, las leyes deben ir acompañadas de políticas públicas. De lo contrario, dijo, las normas serán letra muerta.
"Una ley que no tiene política pública es letra muerta. Es decir, ¿cómo le vas a decir a los jueces, a los policías que esto ya es un delito? Si ni siquiera saben qué es una persona trans, ¿qué van a saber qué es una terapia de conversión? ¿Cómo le estamos entrando desde la organización? Pues, persiguiendo a todos nuestros congresistas, a todos los tomadores de decisión para que hagan justamente estas políticas públicas que son súper necesarias para prevenir el delito y garantizar la no repetición. Y esa es una de las luchas pendientes".
En este sentido, el director de YAAJ mencionó que, una vez reconocidas en la ley como delito las terapias de conversión, las políticas públicas significarán la prevención y la atención a las víctimas de estos centros.
Informó que, al menos desde la organización, se ha detectado que Jalisco es la entidad en donde más se realizan este tipo de prácticas que atentan contra la identidad de las personas.
Por último, aprovechó para recordar que, desde 1990, la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de las enfermedades mentales y reconoció a la transexualidad como una variante de la sexualidad humana. "En nuestros amores y en nuestras identidades no hay nada que curar", refirió.
AML