Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El presidente de Zamora, Carlos Soto resaltó los programas que se han aplicado en el municipio a partir de una visión humanista y cívica, concepción que privilegia los derechos humanos de las y los habitantes. En entrevista con MiMorelia.com, el alcalde destacó dos iniciativas de su administración: el programa "Ser zamorano es darnos la mano" y el programa de justicia cívica.
A raíz de la tromba del 24 de mayo que azotó a Zamora, el Consejo de Protección Civil Ciudadano decidió implementar un programa de limpieza de las calles denominado "Ser zamorano es darnos la mano", y con el cual, a través de acciones participativas entre la administración municipal y organizaciones civiles, se invitó a las y los vecinos a ser parte de la iniciativa para limpiar sus colonias y así evitar el acumulamiento de desechos que generan inundaciones en la ciudad.
El edil reconoció la voluntad de la ciudadanía de participar en el programa, destacando que el primer día de acción eran 180 personas involucradas en la actividad y actualmente suman 390 en seis colonias. Cada dos semanas se estará aplicando el programa "Ser zamorano es darnos la mano".
"Era impresionante ver cómo niños y jóvenes nos ayudaban con bolsas, sacaban palas de su casa, sacaban rastrillos para barrer las hojas. Eso es muy importante para mantener nuestras alcantarillas limpias (...) Ser zamorano es darnos la mano es un programa que queda para muchos años y para muchas generaciones, porque ahí vemos el sentido de solidaridad que podemos tener como hermanos que somos".
En Zamora comenzaron a aplicarse audiencias de justicia cívica, estas dependiendo de la gravedad de la falta administrativa que haya cometido el ciudadano, y con la intención de que la reparación del daño se pudiese mediar y no solo fuera un pago económico, sino una reparación social, además de brindarle al ciudadano su derecho a ser defendido en caso de alguna irregularidad de la autoridad.
Carlos Soto resaltó de este programa la aplicación de protocolos humanistas con la separación de salas por género y una especial para atender a menores de edad, priorizando también una atención humanista, de defensa de derechos humanos y de respeto.
"Hay mucha diferencia. Como ciudadanos, nos podríamos haber sentido vulnerables a la actuación de algún agente. Ahora la ciudadanía sabe que puede ser escuchada, que tiene a su propio abogado que le defienda y que hará todo lo necesario para evitar una carga económica a una falta. Este tipo de acciones ayudan a mejorar el entorno de nuestra ciudad".
Para el alcalde, aplicar una política humanista en los diferentes programas que se ejercen en Zamora significa poner al ciudadano en el centro del proyecto municipal.
RPO