Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Las recientes inundaciones provocadas por el desfogue de la presa Infiernillo han causado importantes afectaciones en el Centro Tecnológico de Producción, Capacitación e Investigación Pesquera y Acuícola de Michoacán (CETAEM), lo que ha frenado la producción acuícola de tilapia en el estado. Este centro, considerado uno de los más grandes del país en su tipo, sufrió daños en su infraestructura, impactando directamente la capacidad de producción y distribución de alevines a diversos municipios de la región.
En entrevista para MIMORELIA.COM con Ramón Hernández Orozco, director general de la Comisión de Pesca del Estado de Michoacán (Compesca), se detalló que el CETAEM vio afectado aproximadamente el 33% de su capacidad operativa. El desfogue de la presa Infiernillo, registrado en días pasados, generó un volumen de agua inusualmente alto que terminó por dañar 25 de los 110 estanques del centro. “Es la primera vez en 18 años que enfrentamos un fenómeno de esta magnitud en la granja”, explicó el funcionario.
A pesar de los daños, Hernández Orozco aseguró que los reproductores de tilapia, base de la producción del CETAEM, se encuentran en buen estado, lo que permitirá retomar el ciclo de producción en los próximos meses. Sin embargo, la interrupción temporal ha afectado los planes de repoblación de cuerpos de agua en alrededor de 25 municipios, incluidos Churumuco, Zináparo, Cuitzeo, Jiquilpan y Uruapan, que dependen de los alevines de tilapia para impulsar sus actividades de pesca y acuacultura.
“Los municipios afectados tendrán que esperar un poco más para recibir los alevines”, comentó, señalando que la demanda estatal de tilapia sigue siendo alta, ya que Michoacán produce alrededor de 38 mil toneladas de pescado al año, insuficiente para cubrir la demanda local. A esto se suma la competencia con pescado extranjero, que ha inundado el mercado a precios bajos, lo que genera preocupación en el sector.
La prioridad para las autoridades ahora es restaurar completamente el CETAEM, y se estima que en dos meses se podrá recuperar el ritmo de producción normal. “Ya hemos restablecido las líneas eléctricas y el sistema de bombeo, pero aún falta reparar la obra civil dañada”, aseguró. Las labores de restauración cuentan con el apoyo del gobierno estatal, y se espera que en breve se defina el costo total de las reparaciones en coordinación con el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, y el presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario, Cuauhtémoc Ramírez.
El CETAEM no solo es vital para la acuacultura del estado, sino también para la repoblación de especies en cuerpos de agua clave como la presa de Infiernillo y El Gallo, donde se cultiva tilapia en jaulas flotantes. Esta tilapia, preparada genéticamente para no reproducirse y enfocarse en su engorda, es crucial para el abastecimiento de pescado en la región.
Finalmente, el director de Compesca señaló que el gobierno continúa brindando subsidios a los municipios para la adquisición de alevines, con un costo de recuperación mínimo de 70 centavos para los productores que se dedican a la acuacultura comercial. Mientras tanto, en cuerpos de agua como el lago de Pátzcuaro, se trabaja en la siembra de especies endémicas como el pez blanco, para garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros en la región.
mrh