Morelia, Michoacán (Boletín).- Michoacán ocupa el noveno lugar nacional en recolección de fármacos vencidos, gracias a las acciones de concientización ambiental hacia la ciudadanía, realizadas tras la implementación del Programa de Medicamentos Caducos en la entidad.
El titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), Rafael García Tinajero Pérez, recordó que desde septiembre de 2012 la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) y el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Medicamentos, A.C. (SINGREM), implementaron el Programa de Recolección de Medicamentos Caducos, logrando a la fecha 59.1 toneladas de fármacos vencidos, ya que en promedio, el estado recolecta entre mil 200 y mil 500 kilos al mes.
Tinajero Pérez, destacó que para tal fin, en la entidad se instalaron 200 contenedores especiales ubicados principalmente en farmacias privadas y oficinas de la SSM.
En lo que va del presente año, en Michoacán se han recolectado 12.3 toneladas estos productos farmacéuticos.
A nivel nacional el programa de Recolección de Medicamentos Caducos tiene una cobertura de 4 mil 600 contenedores en operación, en 335 municipios de 29 estados, con lo que se ha brindado del servicio a más de 59 millones de mexicanos.
El comisionado de la Coepris resaltó la importancia de que la población deposite en los contenedores especiales sus fármacos vencidos y todas aquellas medicinas que se tengan guardadas y que no se utilizan, ya que representan un riesgo para niñas y niños al tenerlas en el hogar, pues de llegar a ingerirlas pueden sufrir una intoxicación, además de que esta situación invita a la automedicación, lo cual debe evitarse.
Al depositar los medicamentos caducos en los contenedores autorizados, se evitan riesgos a la vida silvestre, y se salva a muchas especies de animales del envenenamiento, además de que se evita la contaminación de los mantos friáticos.
Una vez que se depositan los fármacos vencidos dentro un contenedor especial, es físicamente imposible que alguien los pueda extraer y hacer mal uso de ellos; únicamente personal autorizado puede retirarlos, pesarlos y trasladarlos a un centro de acopio, en donde son triturados y posteriormente incinerados en un horno especial cementero, a una temperatura de mil 500 grados centígrados, hasta su total destrucción.
jcms