Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- La piratería en México es una amenaza económica y social, afectando especialmente a industrias clave como el entretenimiento, el tabaco y las materias primas, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Según datos oficiales, los cinco productos más falsificados en el país este año fueron el tabaco, los juguetes, los aparatos eléctricos, los envases y contenedores, así como las materias primas, cuyas versiones ilegales circulan ampliamente en tianguis, mercados y puntos de distribución clandestinos.
La Secretaría de Economía y el IMPI implementaron la Operación Limpieza desde los primeros días del gobierno de Claudia Sheinbaum. Esta estrategia busca erradicar la percepción de que la piratería es un delito menor y frenar su normalización entre consumidores y comerciantes.
En el marco de esta operación, se ejecutaron nueve operativos en entidades como la Ciudad de México, Sonora, Coahuila, Baja California, Durango, Hidalgo, Nuevo León, Puebla y el Estado de México. El golpe más contundente ocurrió en Durango, donde se decomisaron más de 3 millones de piezas piratas, con un valor estimado en 350 millones de pesos, contribuyendo al aseguramiento total de más de 830 mdp en mercancía ilícita a nivel nacional.
Santiago Nieto, titular del IMPI, advirtió que la piratería tiene efectos más graves de lo que aparenta: desincentiva la innovación, genera pérdida de empleos formales y debilita industrias enteras. Además, facilita el financiamiento del crimen organizado y pone en riesgo la salud de los consumidores, ya que estos productos carecen de controles sanitarios.
Combatir la piratería requiere más que decomisos: es indispensable fomentar la educación del consumidor, reforzar la vigilancia institucional y reconstruir la confianza en los canales formales de comercio.
RPO