Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como “Don Neto” y uno de los fundadores del extinto Cártel de Guadalajara, obtuvo su libertad tras cumplir una condena de 40 años por el secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en 1985.
De acuerdo con fuentes del gabinete de seguridad federal, Fonseca Carrillo concluyó su sentencia el pasado domingo desde su residencia en Atizapán, Estado de México, donde desde 2016 permanecía en arresto domiciliario debido a su edad avanzada y problemas de salud.
Fue en 2015 cuando el Segundo Tribunal Unitario de Guadalajara dictó sentencia contra él, en conjunto con Rafael Caro Quintero, actualmente extraditado a Estados Unidos. Al año siguiente, un tribunal colegiado autorizó que “Don Neto” terminara su condena en casa bajo vigilancia, decisión sustentada en su delicado estado médico, como explicó su hija Yoanna Fonseca.
Ernesto Fonseca fue detenido en abril de 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco, y estuvo recluido en el Reclusorio Norte, así como en los penales de máxima seguridad del Altiplano y Puente Grande. Antes de obtener la prisión domiciliaria, permaneció más de 30 años tras las rejas.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, logró evitar la extradición a Estados Unidos, luego de que el entonces canciller José Antonio Meade argumentara que el narcotraficante ya había sido juzgado por los mismos hechos en territorio mexicano.
Originario de Badiraguato, Sinaloa, Fonseca Carrillo es considerado uno de los pioneros del narcotráfico moderno en México, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Caro Quintero. En los años 70, su organización dominó el tráfico de marihuana y amapola en la región conocida como el “Triángulo Dorado”, lo que derivó en operativos binacionales como la llamada “Operación Cóndor”.
JCC