Ciudad de México (Rasainforma.com/Mar Pérez).- El 29 de junio de 1914, fue asesinado el archiduque Francisco Fernando, de Habsburgo heredero al trono del imperio austrohúngaro en la ciudad de Sarajevo, tras este hecho, Austria-Hungría acusó a Serbia de magnicidio y declaró la guerra el 28 de julio.

De esta manera el 1 de agosto de 1914, el inicio de la guerra hizo que millones de hombres se unieran al frente, en el conflicto se enfrentaron las grandes potencias industriales y militares de la época.

Los dos grandes bloques fueron la Triple Entente, liderada por Gran Bretaña, al lado de Francia y Rusia y la Triple Alianza, formada por las el imperio alemán, Austria-Hungría e Italia.

A lo largo de los años, ambos bandos sufrieron cambios y nuevas naciones ingresaron en la guerra, Japón y Estados Unidos se unieron a la Triple Entente y el imperio otomano y Bulgaria se unieron a la Triple Alianza.

De acuerdo a datos históricos en la llamada Gran Guerra, existieron 70 millones de militares y nueve millones de personas perdieron la vida en la guerra más grande de la historia hasta ese momento.

Luego de tres años de estancamiento, la guerra comenzó a disiparse en marzo de 1917 con la caída del gobierno ruso tras la llamada Revolución de Febrero y la firma de un acuerdo de paz entre Rusia y las Potencias Centrales.

El 4 de noviembre de 1918, el Imperio austrohúngaro solicitó un armisticio y tras una gran ofensiva alemana a principios de 1918 a lo largo de todo el Frente Occidental, los Aliados hicieron retroceder a los alemanes en una serie de exitosas ofensivas. Alemania solicitó un armisticio el 11 de noviembre de 1918, poniendo fin a la guerra con la victoria aliada.

Al término de la contienda, quedó destruido casi todo el viejo continente, además de un reacomodo territorial a favor de los vencedores y Estados Unidos se posicionó como una potencia determinante.

En el periodo de la posguerra, se registró un alza en los precios, dificultades de abastecimiento y debilitamiento de las monedad, lo que dio paso a la crisis de 1929.

Con la Primera Guerra Mundial se nació el primer Estado socialista de la historia, la Unión Soviética, además de la creación de la Sociedad de las Naciones Unidas con el objetivo de evitar conflictos de la misma magnitud resurgieran.

La Segunda Guerra Mundial estalló 20 años después con el alza de los nacionalismos, la debilidad de los Estados democráticos, una Alemania humillada tras la derrota del primer conflicto, las crisis económicas y el auge del fascismo.