Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Ubicado en la calle Eduardo Ruiz esquina Valentín Gómez Farías se localizan los restos de lo que alguna vez fue el Beaterio de las Carmelitas, un conjunto arquitectónico de carácter religioso que originalmente ocupaba toda la manzana del sitio. La fundación del complejo original data aproximadamente de 1776, año en que Ana María del Tránsito y Silva, algunas misioneras y la ayuda de Mariano de Escandón y Llera, tercer Conde de la Sierra Gorda, solicitaron la construcción de un colegio que permitiera el acceso a la educación de las niñas de la ciudad.
El templo original estaba dedicado a la imagen del Carmen y durante su mayor esplendor contaba con una nave orientada de este a oeste; el convento albergaba dos patios, uno donde se alojaban las celdas para religiosas y otro para las niñas; mientras que en la parte sur se extendía una huerta. Con la implementación de las leyes de Reforma, las monjas fueron exclaustradas y el convento se convirtió en vecindad.
Fue durante el siglo XIX cuando la iglesia logró adquirir una vez más el convento, se inició la construcción del actual templo, esta vez orientado de norte a sur y dedicado al sagrado corazón de Jesús. La fachada del nuevo templo sería ornamentada con un estilo eclético neoclásico, con solo algunos remanentes del barroco, características que el recinto conserva hasta nuestros días.
Sin embargo, el templo y convento volvió a pasar por varios propietarios hasta que pasó a manos del gobierno cayendo completamente en el olvido. En 1972 gran parte de los restos arquitectónicos fueron destruidos con la finalidad de construir la antigua Central de Autobús de Morelia, finalmente se decidió conservar la capilla, esta vez escuchando las plegarias de los viajeros y conductores.
Actualmente se ubican las instalaciones del Juzgado Cívico, Policía de Morelia y se construye en lo que fue la huerta el complejo Ciudad Administrativa del ayuntamiento de Morelia, se encuentran sobre lo que alguna vez fue el convento del beaterio, mientras que el templo localizado en la esquina se resiste a la ruina inminente y sucumbir finalmente al completo olvido.