Las autoridades sanitarias señalan que la desinfección del agua es un factor esencial para el control de las enfermedades diarreicas y gastrointestinales; por ello, dentro de los métodos que las familias pueden utilizar se encuentra la química que es la aplicación de cloro, yodo o plata coloidal o bien hervir el vital líquido.

El método más común para la desinfección del agua en el nivel domiciliario es hervirla, ya que se utiliza como un tratamiento eficaz porque la exposición de los organismos patógenos a la temperatura de ebullición del agua (90-100 C) durante tres minutos los elimina.

Es así que el agua al hervirse tiene que hacerlo durante más de tres minutos para garantizar la protección a la salud.

Ahora bien, existen varias sustancias químicas que se emplean para desinfectar el agua; entre ellas las más utilizadas en los hogares son el cloro, el yodo y la plata coloidal. Éstas pueden utilizarse eficazmente como desinfectantes de agua si se aplican en forma adecuada.

El cloro no sólo es uno de los desinfectantes más efectivos para el vital líquido, también es de los más baratos y se presenta en diferentes tipos de productos, siendo los más comunes el hipoclorito de sodio y el de calcio. El hipoclorito de sodio (conocido comúnmente como blanqueador) es un líquido que se puede obtener comercialmente y la manera correcta de utilizarlo es aplicando dos gotas de blanqueador por cada litro de agua a desinfectar.

El yodo es un desinfectante excelente para el agua. Es eficaz contra las bacterias, los virus, los quistes de amiba y otros microorganismos de enfermedades transmitidas por el agua. Sin embargo, su disponibilidad y uso han sido muy limitados. Su costo es mayor que el cloro.

Para ello se debe aplicar el yodo al recipiente con agua, ésta se debe mezclar y dejar reposar de 15 a 20 minutos.

La plata coloidal es un efectivo desinfectante, no es tóxico, no deja olor ni sabor y se recomienda usar una gota por cada dos litros de agua y dejar reposar durante 30 minutos.